¿A qué hora se deben encender las velitas este 7 de diciembre? Esto debe saber

Se acerca una de las fechas más especiales y esperadas por los colombianos: el Día de Velitas , una tradición que ilumina no solo las calles y los hogares, sino también los corazones de quienes participan en ella. Este 7 de diciembre, como cada año, millones de familias se reunirán para encender velas y faroles, dando inicio a la temporada navideña con una celebración llena de significado, luz y esperanza.

Aunque la tradición tiene raíces profundamente religiosas, relacionadas con la celebración católica de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, su significado ha trascendido el ámbito religioso. En Colombia, esta fecha se ha convertido en una festividad familiar y cultural que une a personas de todas las regiones, marcando el comienzo oficial de la Navidad.

¿A qué hora se prenden las velitas?

Aunque no existe una hora oficial para comenzar, la tradición indica que las velitas deben encenderse al caer la noche, entre las 6:00 p.m. y las 7:00 p.m., cuando el cielo comienza a oscurecerse. Este momento es aprovechado por familias, amigos y vecinos para reunirse en torno a esta actividad simbólica, creando un ambiente cálido y festivo.

Es común ver calles adornadas con faroles de colores, velas encendidas en las aceras y parques iluminados. En muchos hogares, esta actividad se acompaña de rezos, reflexiones y buenos deseos, mientras que en las comunidades se organiza música, eventos culturales y hasta muestras gastronómicas para celebrar juntos.

Significado de las velas y sus colores

Encender una vela es más que un acto simbólico, pues cada color tiene un propósito específico.

• Velas azules: Se utilizan para pedir inspiración, calma y serenidad.
• Velas verdes: Representan prosperidad, equilibrio y armonía.
• Velas rojas: Atraen el amor, la pasión y la energía positiva.
• Velas amarillas: Simbolizan claridad mental, sabiduría y éxito.

Muchas familias eligen velas de diferentes colores para plasmar sus deseos y objetivos personales o familiares, convirtiendo el ritual en una ocasión especial de conexión y esperanza.