El uso fraudulento de los medicamentos es un fenómeno que ocurre a nivel mundial, y genera daños significativos, pues los medicamentos deben contar siempre con un esquema de conservación y registro que permita no alterar ninguno de sus componentes.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS , se estima que uno de cada diez productos médicos que están en circulación en los países de ingresos bajos y medianos es subestándar o está falsificado.
Una de las formas que recomiendan las entidades de salud, para evitar los medicamentos falsificados, es hacer uso de los indicados por el personal médico y distribuidos por entidades del sector que cuenten con un único registro.
Uno de los mecanismos que utilizan para la venta de medicamentos falsificados, son las plataformas digitales, pues, los sitios web no regulados, y las plataformas de las redes sociales son los mecanismos que permiten fácilmente comercialización de medicamentos.
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Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, y sus asociados, trabajan para desarrollar métodos que permitan una cuantificación más exacta del número de productos médicos falsificados. Existen actualmente pruebas que demuestran que el problema es de alcance mundial, lo que impacta considerablemente en la vida de las personas.
Es por esto que, los pacientes pueden implementar medidas para asegurar el buen uso de los medicamentos, tal y como lo sugiere el Instituto Nacional sobre el abuso de drogas de Estados Unidos:
- Siga las instrucciones indicadas en la etiqueta o dadas por el especialista.
- Conozca cuáles son las posibles reacciones con otros fármacos y con el alcohol.
- No suspenda el medicamento, ni modifique la dosis, sin consultar antes con el médico.
- No tome medicamentos usados previamente por otra persona, ni comparta las suyos.