
¿Tomar café después de los 60 años podría jugarle una mala pasada?
El café puede ser una bebida deliciosa y saludable, pero como con cualquier alimento o bebida, el exceso puede ser perjudicial.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. En Colombia, y muchos otros países, es común ver personas tomar café a lo largo del día: antes de ir al trabajo, durante las pausas laborales, o al final de la jornada. Sin embargo, a medida que envejecemos, el impacto del café en nuestra salud puede cambiar, especialmente después de los 60 años. Aunque el café ofrece múltiples beneficios, también es importante conocer sus posibles efectos en la salud cognitiva de los adultos mayores.
El café ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los años, y no es un secreto que esta bebida tiene propiedades positivas. Entre sus principales componentes encontramos la cafeína, el ácido clorogénico, y otras vitaminas y minerales que han mostrado potenciales beneficios para la salud del cerebro. Algunas investigaciones sugieren que el consumo moderado de café puede disminuir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Los compuestos bioactivos del café tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían ayudar a proteger el cerebro contra el estrés oxidativo y la inflamación, dos factores que están vinculados con enfermedades como el Alzheimer. Además, la cafeína ha demostrado mejorar la atención, la concentración y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. En personas mayores sin problemas cognitivos previos, el consumo regular de café puede contribuir a una mejor salud mental y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Si bien los beneficios del café son notables, también existen preocupaciones, especialmente en personas mayores de 60 años que ya presentan algún grado de deterioro cognitivo. Un estudio reciente realizado por investigadores estadounidenses y presentado durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2024 reveló que el consumo excesivo de café (más de tres tazas al día) puede acelerar el deterioro cognitivo en este grupo etario.
Publicidad
Este estudio en particular evaluó el impacto del café en la inteligencia fluida, una habilidad cognitiva que incluye el razonamiento abstracto, la resolución de problemas y el pensamiento lógico. La inteligencia fluida es crucial para enfrentar situaciones nuevas sin depender de conocimientos previos. Los hallazgos mostraron que las personas mayores de 60 años que consumían grandes cantidades de café tenían un deterioro cognitivo más rápido en comparación con aquellas que consumían menos café o lo evitaban por completo.
Como dice el dicho, "todo en exceso es malo". El equilibrio es clave en todos los aspectos de la vida, y el café no es una excepción. Según Kelsey R. Sewell, investigadora del Advent Health Research Institute en Orlando, Florida, el consumo moderado de café, es decir, entre una y dos tazas al día, es seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, consumir más de tres tazas al día podría aumentar el riesgo de deterioro cognitivo en adultos mayores que ya enfrentan problemas en su salud mental.
Además del impacto en la salud cognitiva, el consumo excesivo de café puede tener otros efectos adversos en las personas mayores, como:
No necesariamente. Aunque el consumo excesivo de café puede tener algunos efectos negativos, no hay necesidad de eliminar completamente esta bebida de la dieta. Lo más importante es adoptar un enfoque de moderación. Aquí algunos consejos para los adultos mayores que disfrutan del café:
Publicidad