Juan Manuel Londoño se suicidó en marzo de 2013, poco después de ser diagnosticado con Esquizofrenia tras una larga y dolorosa batalla contra el deterioro y las alucinaciones que provoca la enfermedad.
En este episodio, su hermana, Julia, narra dos duelos en la misma historia: la de Juan Manuel que era un brillante joven que fue perdiéndose a sí mismo, y la de una enfermedad que carga un estigma que no debería tener.
La esquizofrenia cambia la forma en que una persona piensa y se comporta y la afección puede desarrollarse lentamente. Los primeros signos pueden ser difíciles de identificar, ya que a menudo se desarrollan durante la adolescencia pero incluyen síntomas como volverse socialmente retraído o alteración de los patrones de sueño.
Las personas suelen tener episodios de esquizofrenia, durante los cuales sus síntomas son particularmente graves, seguidos de períodos en los que experimentan pocos o ningún síntoma. Esto se conoce como esquizofrenia aguda.
Publicidad
Las alucinaciones son muy reales para la persona que las experimenta que puede ver, escuchar, oler, saborear e incluso sentir cosas que no existen fuera de su mente.
La investigación que utiliza equipos de escaneo cerebral muestra cambios en el área del habla en el cerebro de personas con esquizofrenia cuando escuchan voces. Estos estudios muestran que la experiencia de escuchar voces es real, como si el cerebro confundiera pensamientos con voces reales.
Publicidad
Sin embargo, lo más doloroso y complejo de la enfermedad, es la alta incidencia en tendencias suicidas. De hecho, la esquizofrenia es la enfermedad mental que más veces termina en suicidio, con una tasa que es entre 20 y 50 veces mayor que en la población general.
Si quiere conocer la historia completa de Juan Manuel, puede escuchar este capítulo haciendo click aquí
o ingresando a www.porquequieroestarbien.com.