El cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de mortalidad entre las mujeres a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), millones de mujeres son diagnosticadas con esta enfermedad cada año, y la tasa de mortalidad, aunque ha disminuido con los avances médicos, sigue siendo preocupante, especialmente en países en vías de desarrollo donde el acceso a atención médica es limitado.
En Colombia, más de 54.000 mujeres padecen esta enfermedad, y según el informe Globocan de la OMS, en 2022 se reportaron 17.018 nuevos casos y 4.752 muertes, una situación agravada por la detección tardía y la falta de tratamiento adecuado.
En el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, que se conmemora cada 19 de octubre, es vital hacer un llamado a todas las mujeres para que asuman un papel proactivo en el cuidado de su salud. La detección temprana del cáncer de mama puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, por lo que las mamografías, los exámenes clínicos regulares y la autoexploración de los senos deben ser prácticas habituales a partir de los 50 años o incluso antes si existen factores de riesgo.
Detección temprana del cáncer de mama
La detección temprana es uno de los principales factores que puede reducir las tasas de mortalidad del cáncer de mama. La OMS estima que el 90 % de los casos detectados en las primeras etapas tienen una alta probabilidad de supervivencia. Aun así, muchas mujeres aún desconocen la importancia de realizarse mamografías anuales o no tienen acceso a los servicios médicos adecuados.
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Las mamografías digitales en 3D, por ejemplo, han revolucionado la detección del cáncer de mama. Esta tecnología permite identificar lesiones diminutas que podrían pasar desapercibidas en estudios convencionales, lo que aumenta significativamente las posibilidades de un diagnóstico oportuno. Además, los avances como la cirugía robótica y las pruebas genéticas permiten personalizar los tratamientos, mejorando las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes.
Identifique bien estos cambios en su cuerpo
No todas las masas o bultos en los senos son indicativos de cáncer, pero es fundamental que cualquier cambio en el tejido mamario sea evaluado por un profesional médico. La Dra. Laura Janneth Bernal, gerente de la Cohorte Oncológica de Compensar, explica que existen varias afecciones benignas que pueden confundirse con el cáncer de mama, tales como:
- Quistes mamarios: estos sacos llenos de líquido suelen desarrollarse dentro del tejido mamario y, aunque pueden causar dolor o sensibilidad, generalmente no son peligrosos. No requieren tratamiento a menos que causen molestias considerables.
- Fibroadenomas: son masas sólidas, no cancerosas, que son comunes en mujeres jóvenes. Aunque no representan un peligro, algunas veces se recomienda su extirpación si aumentan de tamaño o si hay dudas sobre su naturaleza.
- Papiloma intraductal: es un pequeño tumor benigno que se forma en los conductos mamarios y puede provocar secreción sanguinolenta. Aunque es benigno, en algunos casos puede aumentar el riesgo de cáncer y requerir una intervención médica o quirúrgica.
Es crucial que todas las mujeres conozcan su cuerpo y aprendan a identificar cambios, como la aparición de bultos, secreciones o cualquier alteración en la forma o textura de los senos. "Aunque la mayoría de estas masas no son cancerosas, siempre es necesario que un médico las examine para descartar cualquier signo de cáncer", enfatiza la Dra. Bernal.
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Condiciones mamarias comunes y su tratamiento
Existen otras afecciones mamarias benignas que pueden causar preocupación, pero que no están relacionadas con el cáncer.
- Mastitis: una infección del tejido mamario que ocurre con mayor frecuencia durante la lactancia, aunque también puede desarrollarse en mujeres fumadoras. Se trata con antibióticos y, en casos más severos, con drenaje quirúrgico.
- Lipomas: son masas de grasa que se forman entre la piel y el músculo. Estos bultos no suelen ser dolorosos y no requieren tratamiento a menos que crezcan o provoquen molestias.
- Galactocele: es un quiste de leche que puede formarse cuando se interrumpe bruscamente la lactancia. Generalmente, no requieren cirugía y desaparecen con el tiempo o con un tratamiento sencillo.
Estrategias en Colombia para combatir el cáncer de seno
En Colombia, se han implementado múltiples estrategias tanto en el sector público como en el privado para mitigar el impacto del cáncer de mama. Estas iniciativas incluyen programas de diagnóstico temprano, tratamientos oncológicos avanzados y cuidados paliativos. Una de las entidades que lidera estas acciones esCompensar EPS, que ha atendido a más de 7.000 personas con cáncer de seno, incluidos 87 hombres, demostrando que esta enfermedad no afecta solo a las mujeres.
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