
La tosferina ha encendido las alertas sanitarias en distintas regiones del país debido a un aumento en los casos detectados en las últimas semanas.
Esta infección respiratoria altamente contagiosa es provocada por la bacteria Bordetella pertussis, y afecta principalmente a niños no vacunados, aunque también puede presentarse en adolescentes y adultos.
¿Es contagiosa?
El contagio ocurre a través de pequeñas gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o hablar. Si bien en sus primeras etapas puede confundirse con un resfriado común, la enfermedad progresa hacia síntomas más severos, como ataques de tos repetitivos y dificultosos, acompañados por un sonido agudo al inhalar —conocido como “gallo”—, vómitos, e incluso coloración azulada en el rostro debido a la falta de oxígeno.

De acuerdo con autoridades de salud, el grupo más vulnerable son los bebés menores de un año, quienes pueden desarrollar complicaciones graves como neumonía, convulsiones o incluso la muerte. En esta población, el riesgo de hospitalización es muy alto, por eso la vacunación temprana es fundamental.
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La mejor defensa contra la tos ferina es la vacunación. La vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina) se aplica en varias dosis desde los dos meses de edad. También se recomienda durante el embarazo, para proteger al recién nacido desde el nacimiento.
Con una fase de recuperación que puede extenderse por meses, la tos ferina no solo compromete la salud de los pacientes, sino también sus actividades cotidianas y calidad de vida.
La detección oportuna y la prevención mediante vacunas son claves para contener su propagación.

Bogotá pide a MinSalud anticipar vacunas a mamás gestantes y recién nacidos contra tos ferina
La vacunación es de vital importancia para proteger a los grupos más vulnerables, como los niños menores de cinco años y las gestantes. Actualmente, desde el Distrito se están implementando iniciativas para acelerar la vacunación, especialmente la vacuna DPT, que incluye protección contra la tosferina.
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La falta de tratamiento en áreas rurales y otras capitales significa que muchos casos pueden pasar desapercibidos. Para combatir esto, se ha tomado la decisión de adelantar el esquema de vacunación para neonatos y gestantes.
La medida busca proteger a los bebés prematuros y vulnerables, que tienen un riesgo más alto de complicaciones severas.
Uno de los enfoques clave ha sido adelantar la vacunación de las madres gestantes, pasando de la semana 26 a la semana 20 de embarazo. Esto asegura que el bebé esté protegido desde el nacimiento. La importancia de vacunar a las madres es crucial ya que los bebés dependen de la inmunidad de sus madres para combatir enfermedades como la tosferina. Y los bebés recién nacidos en la semana 6. Esta vacuna antes era aplicada a los 6 meses.