El sistema de triage es una herramienta fundamental para la atención de emergencias médicas en hospitales y clínicas. Este proceso, que clasifica la gravedad de los pacientes, busca garantizar que los casos más urgentes reciban atención inmediata, optimizando los recursos de salud disponibles y reduciendo los tiempos de espera para los pacientes. En Colombia, este sistema se ha consolidado como una estrategia clave en los servicios de urgencias para priorizar la atención, asegurando que cada paciente reciba el cuidado necesario según la urgencia de su situación.
¿Cómo funciona el triage en Colombia?
En Colombia, el triage se rige por la Resolución 5596 de 2015 del Ministerio de Salud y Protección Social. Este sistema divide a los pacientes en diferentes categorías de acuerdo a la gravedad de su condición y la urgencia de su atención.
- Triage I: Pacientes críticos que requieren atención inmediata, como aquellos con paro cardiorrespiratorio, traumatismos severos o hemorragias incontrolables.
- Triage II: Pacientes que necesitan atención urgente pero no inmediata, como aquellos con dolor intenso, dificultad para respirar o fracturas expuestas.
- Triage III: Pacientes que requieren atención, pero pueden esperar un poco más, como aquellos con heridas leves, infecciones menores o enfermedades crónicas estables.
- Triage IV: Pacientes que pueden ser atendidos de manera ambulatoria o referidos a otro servicio, como aquellos con enfermedades leves o que buscan una segunda opinión.
- Triage V: Pacientes que no requieren atención médica urgente y pueden ser enviados a casa.
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En diálogo con Blu Radio, según Catalina Rodríguez Prada, coordinadora médica de urgencias de la Clínica del Country y Clínica La Colina, cada hospital o clínica, tiene su propio protocolo de triage, adaptado a sus necesidades y recursos. Sin embargo, todos siguen la misma normatividad general para la clasificación de pacientes. Este proceso no solo depende de los síntomas iniciales, sino también de los signos vitales y otros hallazgos médicos que pueden cambiar a medida que el paciente evoluciona dentro del establecimiento de salud.
En las instituciones de salud, el protocolo de triage se organiza por sistemas. Cada uno de estos sistemas evalúa signos y síntomas específicos, y dependiendo de la información recolectada, se asigna al paciente un nivel de gravedad que puede ir del más urgente (Nivel 1) al menos urgente (Nivel 5). Los sistemas de clasificación incluyen el sistema cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal, entre otros.
Por ejemplo, un paciente con presión arterial elevada podría ser clasificado en un nivel más bajo si está estable, pero si la presión supera los valores críticos (como 200 mmHg), la clasificación podría elevarse a un nivel de alta complejidad.
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Revaluación del triage Durante la Estancia del Paciente
El sistema de triage no es estático; puede modificarse según la evolución del paciente. Como señala Rodríguez, un paciente que ingresa con una clasificación de Nivel 3 (situación menos urgente) puede ser reevaluado y, si su condición empeora, su nivel de clasificación puede elevarse a un Nivel 2 o 1. Esta revaluación garantiza que se mantenga la prioridad de atención en función de la gravedad real del paciente.
¿Por qué es importante el triage?
- Optimización de recursos: permite asignar los recursos disponibles de manera eficiente, priorizando a los pacientes más críticos.
- Reducción de tiempos de espera: agiliza la atención médica para aquellos que más lo necesitan.
- Mejora de la calidad de atención: garantiza que los pacientes reciban la atención adecuada en el momento adecuado.
- Mayor seguridad para los pacientes: evita que los pacientes con condiciones graves se demoren en ser atendidos.
El impacto del triage en la atención de emergencias en Colombia
El impacto del sistema de triage en los hospitales colombianos ha sido positivo. Este sistema permite priorizar a los pacientes según la gravedad de su condición, lo que asegura que los recursos médicos se asignen de manera óptima. Además, facilita el control de tiempos, permitiendo que los pacientes más graves reciban atención en los primeros minutos tras su llegada.
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La normativa colombiana también establece tiempos máximos de atención. Por ejemplo, los pacientes clasificados como Nivel 2 deben ser atendidos en un plazo de 30 minutos desde su llegada. En muchas clínicas del país, como la Clínica del Country, se ha logrado que los pacientes sean evaluados por un especialista dentro de los primeros 8 minutos de su llegada, lo que mejora significativamente la calidad de la atención.