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Así podría saber si una piscina contiene bacterias: el olor es clave

Un joven bogotano contrajo una terrible enfermedad a causa de una bacteria que estaba en una piscina. Su caso ha llamado la atención sobre la limpieza de estos lugares públicos.

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Un joven bogotano contó a través de un video que pidió la eutanasia a causa de una terrible enfermedad la cual contrajo por una bacteria que estaba en una piscina pública tras un paseo familiar.

Se trata de la bacteria Candida Auris, una infección que puede llegar al hueso al viajar a través del torrente sanguíneo o al extenderse desde el tejido cercano. Las infecciones también pueden comenzar en el propio hueso si una lesión expone el hueso a gérmenes la cual causa la enfermedad conocida como osteomielitis.

¿Qué bacterias pueden haber en una piscina?

Aunque el cloro y otros desinfectantes hacen un gran trabajo para mantener el agua limpia de las piscinas públicas, diversas bacterias pueden encontrar un hogar en este ambiente acuático si no se hace la correcta asepsia.

Si ben la identificación precisa de bacterias en una piscina requiere análisis de laboratorio. Hay algunos signos que pueden indicar una posible contaminación:

  • Olor desagradable: Un olor fuerte y desagradable puede ser un indicio de la presencia de bacterias.
  • Agua turbia: El agua de la piscina debe ser clara y transparente. Si está turbia, puede ser señal de contaminación.
  • Irritación en ojos, oídos o piel: Si experimentas picazón, enrojecimiento o ardor después de nadar, podría ser debido a una reacción alérgica o a una infección bacteriana.

Bacterias comunes en las piscinas

A pesar de los tratamientos, algunas bacterias pueden sobrevivir y proliferar en el agua de las piscinas. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Pseudomonas aeruginosa: Esta bacteria está asociada con infecciones en oídos, ojos y piel. Puede causar foliculitis (pequeños granos), otitis externa (infección del oído externo) y conjuntivitis.
  • Escherichia coli (E. coli): Aunque se asocia principalmente con infecciones intestinales, la E. coli también puede encontrarse en piscinas, especialmente si la higiene no es la adecuada.
  • Estafilococos y estreptococos: Estas bacterias son comunes en la piel y pueden causar infecciones cutáneas si entran en contacto con heridas abiertas.
  • Cryptosporidium y Giardia: Estos parásitos son resistentes al cloro y pueden causar enfermedades gastrointestinales.

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