
En diálogo con Mañanas Blu, el doctor Raúl Castillo anunció la suspensión de servicios a la Nueva EPS debido a problemas de flujo de caja.
La Fundación Cardiovascular ha enfrentado una crisis financiera que ha llevado a la clínica a la difícil decisión de cerrar sus puertas a los pacientes de la Nueva EPS.
"La deuda de la Nueva EPS con nosotros asciende a cerca de 100 mil millones de pesos, un problema que también es crónico y que se arrastra desde hace años," explica Castillo.
En esa reunión, se discutieron las menciones de pagos y la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre las deudas.
Publicidad
"Decidimos suspender el contrato por problemas de flujo de caja y esperamos llegar a un acuerdo pronto", indicó.
Impacto en los pacientes y el sistema de salud
El cierre de servicios a la Nueva EPS afecta directamente a los usuarios, quienes dependen enormemente de la atención cardiovascular y oncológica que brinda la clínica. Castillo enfatiza que estas decisiones no son fáciles y que buscan mantener la calidad del servicio en un entorno cada vez más complicado. "Los pacientes son nuestra prioridad, pero nuestras finanzas deben ser sostenibles," agregó.
La situación financiera de la Nueva EPS
Castillo proporcionó cifras escalofriantes sobre el incremento de la deuda en el último año, que aumentó en 40 mil millones de pesos.
"Hace tres años, nuestras deudas estaban en 100 mil millones de pesos. Hemos hecho esfuerzos para reducirlo, pero esta cifra ha vuelto a aumentar", menciona.
Publicidad
Esto subraya un problema estructural dentro de la Nueva EPS que ha sido marcado por su ineficiencia y falta de capacidad para manejar la creciente demanda de pacientes.
Iniciativas para resolver la situación
Castillo hizo hincapié en la importancia de la conciliación de cuentas con la Nueva EPS y expresó su esperanza de llegar a una solución. "Estamos trabajando para que se reconozcan nuestras cuentas, pero hemos enfrentado procesos complicados en la conciliación que deben resolverse a nivel institucional", concluyó.