¿Por qué orinar sentado es mejor para la salud de los hombres? Estos son los beneficios

Desde pequeños, la mayoría de los hombres aprenden a orinar de pie, una práctica que parece natural y práctica, sobre todo en lugares públicos. Sin embargo, especialistas en salud han señalado que esta posición podría no ser la mejor opción para la salud urinaria masculina.

Estudios recientes apuntan a que orinar sentado trae beneficios que podrían prevenir problemas a largo plazo, como la inflamación de la próstata, dificultades en el vaciado de la vejiga, entre otros.

Los riesgos de orinar de pie

De acuerdo con el semanario científico Plos One, orinar de pie requiere una mayor tensión en los músculos de la vejiga y el sistema nervioso, lo que puede ocasionar problemas con el tiempo. Hombres que orinan de pie podrían no vaciar completamente su vejiga, aumentando el riesgo de infecciones y afecciones como la hiperplasia prostática.

Además, un análisis de Plos One comparó los "parámetros urodinámicos" —factores que miden el flujo y volumen de orina— entre hombres saludables y aquellos con problemas del tracto urinario inferior. Los resultados mostraron que quienes adoptan la posición sentada presentan un mejor perfil urodinámico y un tiempo de evacuación más corto, lo que facilita el vaciado completo.

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¿Cuáles son los beneficios de orinar sentado para los hombres?

Según el Departamento de Urología del Leiden University Medical Center, en los Países Bajos, sentarse para orinar permite una contracción más eficiente de la vejiga y reduce la tensión en los músculos pélvicos. Esto no solo mejora el vaciado urinario, sino que también puede prevenir problemas relacionados con la próstata.

La Clínica Mayo respalda esta postura, recomendando adoptar una posición cómoda que permita relajar completamente el cuerpo. Orinar sentado favorece este estado de relajación y, por ende, una evacuación más efectiva.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido sugiere que los hombres con molestias o dificultades para orinar consideren hacerlo sentados, especialmente en lugares tranquilos y cómodos. Cambiar este hábito podría ser un paso sencillo para mejorar la salud urinaria y prevenir complicaciones futuras.