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El director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Julián Fernández, dijo en BLU Radio que, pasados siete días de aislamiento, tras la detección de síntomas, no es necesaria la realización de una prueba de COVID-19 para regresar el trabajo.
Lo hizo al explicar los cambios en los lineamientos de aislamiento y toma de pruebas en medio del cuarto pico de contagios de COVID-19 impulsado por la variante ómicron.
“Todas las personas sintomáticas, que tengan cualquier síntoma de una enfermedad respiratoria, deben aislarse inmediatamente, por siete días, contados desde la fecha del inicio de las síntomas. Le preguntamos al consenso (sobre la prueba para regresar al trabajo) y nos informaron que la cifra de las personas que siguen siendo positivas (pasado este tiempo) es muy baja”, explicó.
Añadió que sin necesidad de una prueba COVID también un médico puede dar incapacidad al trabajador, pero enfatizó en que la mayoría de las personas son asintomáticas.
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“Si por criterio clínico un médico considera que una persona no está en capacidad de regresar al trabajo, respetamos la autonomía médica. La mayoría de las personas tiene una evolución clínica favorable a los siete días. (…) A los siete días, la mayoría no es contagiosa”, manifestó.
El funcionario explicó que entre el 80 y 85 % de la población se contagiará de COVID por la variante ómicron, pero insistió en que las muertes por la enfermedad serán menos en este pico, dadas las tasas de vacunación.
"Los modelos del mundo están mostrando que esto es algo que dura pocas semanas. Nosotros creemos que mantener las medidas actuales no sería razonable, sino que podría prolongar el pico y profundizar los impactos sociales", agregó Julián Fernández.
Las personas que tengan síntomas, especialmente si se trata de jóvenes, no es necesario que se realice una prueba, dado que la sintomatología ya es una evidencia concluyente de la posibilidad de presencia de una infección por la variante ómicron y por ende, podrá realizarse el diagnóstico con criterios clínicos con nexo epidemiológica.
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Por otra parte, para el caso de las personas sintomáticas que tengan comorbilidades, los mayores de 60 años o los niños menores de tres años, deben consultar a su EPS o a su IPS de referencia para que se les haga el respectivo seguimiento, de acuerdo con el criterio médico y, si es el caso, se realicen los exámenes que sean necesarios, para hacer ese seguimiento estricto de las personas dada su mayor riesgo de complicaciones. Este seguimiento clínico es muy importante hacerlo oportunamente y estar atento a los signos de alarma.
Escuche la entrevista completa en Mañanas BLU:
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