
Nueva EPS presentó un informe detallado sobre las facturas por servicios de salud radicadas ante las redes prestadoras, tanto públicas como privadas, entre enero y diciembre de 2023, así como en periodos anteriores.
Según el comunicado oficial, se identificaron serias falencias en la gestión de estos trámites, lo que provocó un atraso inicial de 12 millones de facturas pendientes de procesar, con un valor aproximado de 4,3 billones de pesos.

Además, afirman que este atraso se produjo antes de que la Superintendencia Nacional de Salud llevara a cabo una intervención administrativa forzosa el 3 de abril de 2024, cuya duración fue extendida hasta el 3 de abril de 2026.
En el informé no solo señalan los problemas de administradores anteriores, sino también informan lo que está llevando a cabo el nuevo interventor, Bernardo Camacho, para resolver la situación.
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Camacho explicó que, para abordar este problema, se encuentra en proceso de contratación e implementación de una nueva herramienta informática avanzada, que integrará robótica, ciencia de datos e inteligencia artificial. Estas tecnologías buscan transparentar los procesos de radicación de las facturas y mejorar la auditoría médica concurrente, con el fin de evitar futuros atrasos y asegurar la eficiencia en la gestión.
El interventor aseguró que, a pesar de las dificultades heredadas, su objetivo es optimizar el sistema, garantizando que las facturas se procesen de manera rápida y precisa, con total transparencia.