Nueva EPS entregó recomendaciones para que los padres de familia adopten medidas de precaución, especialmente en lo que respecta al consumo de dulces que son abundantes en esta época y que muchos son regalados a los menores. Un alto consumo de dulces puede provocar intoxicaciones y complicaciones de salud.
Mileth Rossana Rodríguez Barrios, nutricionista del Hospital Universitario Mayor Méderi, explicó por qué se pueden remplazar. “Las golosinas por frutas decoradas de forma festiva es una excelente alternativa. De esta manera, cuidamos la salud de los niños y limitamos su ingesta de azúcar”, señaló.
La especialista advirtió que un consumo excesivo de azúcares puede aumentar la predisposición a desarrollar diabetes tipo I y contribuir al sobrepeso y la obesidad. Estos problemas de salud son el resultado de una dieta desequilibrada que disminuye la ingesta de macronutrientes esenciales.
También los padres deben revisar cuidadosamente los dulces que sus hijos recojan durante las celebraciones. Es recomendable desechar caramelos rotos, húmedos o con empaques alterados.
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En caso de sospecha de intoxicación, lo primero es garantizar la seguridad del niño y buscar atención médica en una IPS o en urgencias si es necesario. Conservar una muestra del producto sospechoso y recordar dónde se adquirió puede ser clave para las autoridades en su investigación.