Tras ser diagnosticado con COVID-19 el pasado 18 de abril, el sacerdote Francisco Miguel Portillo, de 74 años, murió en la Clínica León XIII de Medellín a causa de un paro cardiaco y es la quinta víctima de coronavirus que reportó el Instituto Nacional de Salud en Antioquia.
La muerte la confirmó la Iglesia católica a través de monseñor Hugo Alberto Torres, obispo del municipio de Apartadó, en la subregión de Urabá.
El religioso manifestó que Portillo se había retirado de la Iglesia en el año 2018, tras haberse ordenado como sacerdote en 1983, trabajando al servicio de varias comunidades, entre ellas en 2 parroquias de Turbo y otra en San Pedro de Urabá.
Publicidad
“Era un padre muy simpático, muy alegre y servicial”, así lo recordó monseñor Torres.
Vea aquí: Hombres tienen el doble de posibilidades de morir por coronavirus que las mujeres
Publicidad
Otros dos familiares del sacerdote, quienes vivían con él, permanecen aislados. Las autoridades de salud investigan la hipótesis de que el religioso fue contagiado con el virus por un familiar que trabaja en la Plaza Minorista de la capital antioqueña, considerada uno de los focos masivos de contagio, por más de 50 personas con el virus.
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.