Más de 6.000 personas en el noroeste de China se enfermaron después de que en 2019 se escapara una bacteria de una planta biofarmacéutica que produce vacunas para animales, dijeron las autoridades.
La brucelosis es una enfermedad transmitida por el ganado o los productos animales. Generalmente no es contagiosa entre los humanos, pero puede provocar fiebres, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza.
La región más afectada es la provincia de Gansu, donde el gobierno realizó pruebas a 55.725 personas en la ciudad, de las cuales 6.620 dieron positivo, según reveló el diario español DW .
Según la agencia AFP, el gas contaminado se propagó por el aire hasta el cercano Instituto de Investigación Veterinaria, donde infectó a cientos de personas en diciembre pasado.
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El laboratorio se había disculpado este año y se le había revocado la licencia para producir vacunas contra la brucelosis.
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El salto en el número de contagios es significativo a comparación de los 3.000 casos positivos en el mes de septiembre.