Los múltiples beneficios de la cerveza para la salud que nadie conoce; se sorprenderá
Descubra los sorprendentes beneficios de la cerveza para la salud que pocos conocen. Experto revela propiedades inesperadas que podrían cambiar su percepción sobre esta popular bebida.
Para muchas personas, la cerveza es una de las bebidas más populares en reuniones sociales, celebraciones o simplemente para disfrutar después de un día de trabajo. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en sus efectos más allá de su sabor refrescante y su papel en la cultura gastronómica.
Aunque el consumo excesivo de alcohol conlleva riesgos para la salud, diversas investigaciones han señalado que, cuando se consume con moderación, la cerveza puede aportar ciertos beneficios al organismo. Gracias a su composición, que incluye vitaminas del grupo B, antioxidantes y minerales como el silicio, esta bebida podría contribuir a la salud ósea, cardiovascular e incluso al equilibrio de la microbiota intestinal.
¿Qué beneficios tiene consumir cerveza?
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares del mundo. A menudo se asocia con momentos de ocio y relajación, pero lo que muchas personas desconocen es que esta bebida también puede ofrecer varios beneficios para la salud cuando se consume con moderación. El doctor Carlos Parra, reconocido nefrólogo, resalta una serie de ventajas poco conocidas sobre la cerveza.
Beneficios de la cerveza//
Foto: Grok
Disminuye el riesgo de diabetes: aunque suene sorprendente, consumir cerveza regularmente, pero de manera moderada, puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar diabetes.
Esto se debe a los compuestos presentes en la cerveza que contribuyen a regular los niveles de azúcar en la sangre, haciendo que la bebida no sea tan perjudicial como se cree para quienes buscan mantener un buen control glucémico.
Previene ataques al corazón: al igual que otros destilados cuando se consumen en pequeñas cantidades, la cerveza puede tener un efecto protector para el corazón. Su contenido de antioxidantes y ciertos compuestos bioactivos favorece la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, incluyendo los ataques al corazón.
Protege contra los cálculos renales: la cerveza también actúa como un protector natural contra los cálculos renales. Esto se debe a su pH y sus componentes, que facilitan la eliminación de toxinas a través de la orina, reduciendo así el riesgo de que se formen piedras en los riñones.
El consumo moderado de cerveza puede ser una opción interesante para quienes buscan prevenir estos problemas.
Es un diurético natural: para las personas que suelen sufrir de retención de líquidos, la cerveza puede ser una excelente aliada. Gracias a sus propiedades diuréticas, la cerveza favorece la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo, lo que puede ayudar a reducir la hinchazón y mejorar la circulación.
Retrasa el envejecimiento de la piel: la cerveza no solo es buena para la salud interna, sino también para la apariencia externa. Gracias a sus propiedades antioxidantes, la cerveza ayuda a que varios tejidos, incluida la piel, no envejezcan tan rápidamente. Esto es posible por la presencia de compuestos que combaten los radicales libres responsables del envejecimiento celular.
Mejora la densidad mineral ósea: otro beneficio poco conocido de la cerveza es que su consumo regular y moderado puede mejorar la densidad mineral ósea. Esto se debe a la combinación de fósforo, silicio y magnesio presentes en la cerveza, que favorecen la salud ósea y pueden contribuir a prevenir enfermedades como la osteoporosis, especialmente en personas mayores.
Relaja y mejora el bienestar emocional: uno de los beneficios más evidentes de la cerveza es su capacidad para relajarte. Consumida con moderación, la cerveza tiene efectos calmantes y puede ayudar a reducir el estrés. Además, compartir una buena cerveza con amigos y familiares puede mejorar tu bienestar emocional, promoviendo momentos de diversión y conexión social.
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¿Qué hace la cerveza en el cuerpo?
El alcohol afecta al organismo de diversas maneras, tanto a corto como a largo plazo. En el sistema nervioso central, actúa como un depresor que ralentiza la actividad cerebral, causando relajación, desinhibición, pérdida de coordinación y dificultades para concentrarse o tomar decisiones.
Según el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism,
el consumo excesivo de alcohol, ya sea de manera ocasional o prolongada, puede tener graves consecuencias para la salud. A nivel cerebral, interfiere con las vías de comunicación, afectando el estado de ánimo, el comportamiento, la claridad del pensamiento y la coordinación motriz. En el sistema cardiovascular, puede debilitar el músculo cardíaco (miocardiopatía), provocar latidos irregulares (arritmias), aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares y elevar la presión arterial. Estos efectos pueden comprometer seriamente el bienestar general y derivar en enfermedades crónicas.