La alianza de la Universidad de la Sabana con la empresa Challenger, cuyo objetivo es la fabricación de ventiladores para pacientes con COVID-19 en UCI, está estancada. Esto, porque el Invima no ha dado todavía su visto bueno a a las pruebas realizadas, por lo que el análisis permanece en fase I.
Leonardo Mayorga, miembro de la Junta Directiva de Challenger y responsable del proyecto dentro de la empresa, dijo en Mañanas BLU que la alta inversión peligra.
"Iniciamos fabricación en el mes de julio, pero nos condicionaron las donaciones al certificado del Invima", sostuvo.
"Es algo que ya no depende de nosotros. Estamos tratando de insistir con el Invima para que nos den la certificación", agregó.
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Según el ejecutivo de Challenger, la inversión en el proyecto ha sido alta.
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"Entre la Universidad y nosotros dimos una inversión de unos 10.000 millones de pesos", sostuvo.
De acuerdo con Mayorga, los equipos ya están fabricados y probados. Además, bajo una regulación del Gobierno, se permite el suministro sin certificación del Invima bajo la responsabilidad del paciente, la Universidad y Challenger.
“Igual seguimos en ese proceso, llevamos en esto ocho meses. Me preocupa que uno no vea la disposición o el interés para tomar en uso esos equipos”, complementó.
Escuche a Leonardo Mayorga en entrevista con Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire:
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