Las secretarías de Salud y Ambiente de Bogotá han llevado a cabo labores de inspección, vigilancia y control que han deducido prácticas, según ellos, "preocupantes", pues están relacionadas con la producción y consumo de alimentos derivados del procambarus 'clarki' o cangrejo rojo americano.
Por ejemplo, se han encontrado bebidas que se consumen crudas en forma de jugos promocionados como productos "afrodisíacos", así como restaurantes que presentan estos cangrejos como langostas, lo que podría representar un riesgo para la salud pública.
Según informó el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), el riesgo está presente en la manipulación y consumo de este animal. El cangrejo rojo contiene diversas bacterias y parásitos patógenos, además, es capaz de acumular sustancia químicas y toxinas que podrían tener efectos perjudiciales para la salud.
Asimismo, el Invima indicó que esto se debe a su capacidad para transportar peligrosos microbiológicos y químicos que pueden provocar infecciones gastrointestinales y septicemia, entre otros efectos adversos. Es esencial tener en cuenta estas advertencias, según ellos, para proteger la salud de la población.
“El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) recomienda no comercializar ni consumir el procambarus clarki, ni los productos alimenticios elaborados a partir del también conocido como cangrejo rojo americano o langostilla de río, por tener la capacidad de vehiculizar peligros microbiológicos y químicos que pueden conllevar a infecciones gastrointestinales y septicemia, entre otros efectos adversos”, indicó el Invima.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ha emitido una recomendación importante: evitar la comercialización y consumo, así como de productos alimenticios elaborados a partir de este crustáceo también conocido como cangrejo rojo americano o langostilla de río.
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