
Las redes sociales se han consolidado como una de las principales fuentes de información para millones de personas en todo el mundo. Plataformas como Instagram, TikTok y YouTube ofrecen contenido constante sobre bienestar , ejercicio, salud mental y nutrición.
Sin embargo, la inmediatez y el atractivo visual de estos formatos también han abierto la puerta a un fenómeno preocupante: la proliferación de mensajes sin sustento científico que pueden comprometer la salud de quienes los siguen.
El auge de los gurús de la salud sin formación médica
La popularidad de ciertos creadores de contenido ha generado una tendencia en la que figuras sin estudios en medicina comparten recomendaciones, rutinas y productos con un alto nivel de influencia. El problema, según los expertos, es que estas prácticas pueden derivar en consecuencias graves para la salud pública.
El doctor Richard Suárez, médico intensivista, especialista en medicina crítica y creador de contenido de salud en diferentes plataformas digitales, ha observado de cerca esta situación. Desde su rol como profesional de la salud y divulgador científico en redes sociales, advirtió sobre los riesgos de consumir información médica sin verificar su origen.
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Suárez ha ganado reconocimiento precisamente por usar las plataformas digitales como un canal para educar, desmentir mitos y promover prácticas responsables basadas en evidencia.

En entrevista con Blu Radio, señaló: “El poder de las redes radica en la capacidad de diseminar información, pero no hay un filtro que garantice que esta provenga de fuentes profesionales y académicamente avaladas”.
Consejos sin sustento que pueden costar vidas
Para el doctor Suárez, el verdadero peligro no radica solo en la circulación de información errónea, sino en las decisiones que esta puede generar en las personas. Muchos pacientes, afirma, han llegado a consulta después de haber seguido indicaciones inadecuadas encontradas en redes sociales.
“Es peligroso que una persona tome decisiones médicas basadas en contenidos de origen dudoso. Lo más grave es que esto retrasa la atención oportuna, lo cual puede poner en riesgo su vida”, subrayó.

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¿Por qué algunos prefieren influencers antes que médicos?
Una de las mayores preocupaciones del especialista es el creciente nivel de desconfianza hacia el sistema de salud formal. En su experiencia, no son pocos los casos en los que un paciente cree más en una figura popular de internet que en un profesional con formación académica y experiencia clínica.
Esto genera un problema profundo de percepción. Hay quienes consideran que un influencer tiene más autoridad que un médico, lo cual es extremadamente preocupante
El doctor Suárez recalcó que, a diferencia de los creadores de contenido sin formación, los médicos toman decisiones respaldadas por años de estudio, protocolos científicos y responsabilidad ética. “Nosotros no trabajamos por vistas ni reacciones. Nuestra labor está centrada en el bienestar del paciente”, enfatizó.
Claves para evitar caer en la desinformación de salud en redes sociales
El especialista hace un llamado a la ciudadanía para que, antes de seguir cualquier consejo relacionado con su salud , se tomen el tiempo de verificar quién lo emite. Saber si la persona tiene formación médica, conocer sus credenciales y experiencia profesional puede marcar una diferencia fundamental.
También sugiere consultar varias fuentes confiables y no quedarse con la primera recomendación encontrada en internet: “Contrastar información es una forma de autocuidado que todos debemos fomentar”, indicó.
El rol de las plataformas digitales
Aunque el doctor Suárez reconoce que las redes sociales pueden ser aliadas valiosas para la educación en salud , como él mismo ha demostrado con su contenido, también considera urgente que las plataformas refuercen sus controles frente a contenidos sin sustento.
Debería haber normativas más rigurosas, algoritmos que identifiquen y frenen la promoción de prácticas peligrosas, y filtros que privilegien la información con base científica
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