Automedicarse es una práctica ampliamente rechazada por la medicina. Y tras la revelación de que Donald Trump toma hidroxicloroquina, un medicamento no comprobado para tratar el COVID-19, según él para para ‘contrarrestar’ el coronavirus, la comunidad médica ha activado las alertas al respecto de esta peligrosa práctica.
Son varios los casos documentados de serias complicaciones médicas, en Estados Unidos, Italia y Francia de personas que decidieron automedicarse con hidroxicloroquina, quienes terminaron con serias complicaciones cardiacas, renales y hasta la muerte.
La hidroxicloroquina es un antimalárico, que se usa bajo prescripción médica también en casos de paludismo y artritis severa. Pero ante el desespero mundial por encontrar tratamientos efectivos contra el COVID-19, en algunos hospitales de Asia y Europa reportaron mejoría en algunos pacientes a los que se les administró dicho medicamento, junto a otros, los denominados ‘cocteles’ de medicamentos.
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No obstante no existe evidencia científica, ni un estudio clínico serio, que demuestre tal correlación entre la hidroxicloroquina y la gestión del coronavirus. No se sabe cuánta dosis, en qué etapa de la enfermedad o bajo qué modelo de prescripción se debe administrar dicho medicamento.
Ha sido tal la presión que la FDA en Estados Unidos e incluso el Invima en Colombia, finalmente accedieron a permitir el uso de la hidroxicloroquina sólo en ambientes hospitalarios, a criterio médico y en pacientes con cuadros extremos de afectación por COVID-19.
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en la salud que ocasiona el medicamento en quienes lo consuman sin supervisión médica.
Vea aquí: La sorprendente revelación de Trump: dice que toma hidroxicloroquina
Efectos en la salud
La hidroxicloroquina, como todo medicamento para enfermedades graves, cuenta con varias restricciones. Las principales, relacionadas con la mezcla con otros medicamentos o componentes farmacéuticos, lo que podría ocasionar serias afecciones cardiacas y metabólicas.
Alteraciones cardíacas, renales, sanguíneas, hepáticas, dolores o debilidad muscular, hipoglicemia severa, problemas irreversibles en la visión y alteraciones neurológicas, son algunos de los efectos secundarios y afecciones que podría generar el consumo no supervisado de la hidroxicloroquina, según el Colegio Farmacéutico de Chile.
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Varias farmacéuticas en todo el mundo han advertido que bajo ninguna circunstancia se debe consumir la hidroxicloroquina sin supervisión médica, pues su mezcla con otros medicamentos, o ante preexistencias de salud, distintas en cada paciente, generan efectos negativos que pueden llevar hasta la muerte.