
Colombia enfrenta en 2025 una preocupante reaparición de enfermedades infecciosas que se creían controladas, como la fiebre amarilla , el sarampión y latosferina . Esta situación, que ha generado alarma en diversos sectores de salud pública, fue analizada por el epidemiólogo Carlos Álvarez, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En entrevista con Mañanas Blu, el doctor Álvarez explicó que “las enfermedades infecciosas siempre están ahí y están acechando, para cuando bajamos la guardia, volver a reaparecer”. El especialista manifestó su preocupación por las bajas coberturas de vacunación, los cambios culturales y la desinformación que han propiciado nuevos brotes, incluso en zonas donde antes no circulaban estas patologías.
Vacunación, el eje de la prevención
Uno de los principales factores señalados por los expertos es la disminución en las coberturas de vacunación durante y después de la pandemia de COVID-19. Según Álvarez, “hubo una disminución en algunas tasas de cobertura y además, muchas personas creen que vacunarse contra el COVID fue suficiente, olvidando otras enfermedades prevenibles”.
Zonas críticas y población vulnerable
El brote de tosferina, además de afectar a Bogotá, se ha extendido a otras regiones como Antioquia, donde se han identificado casos en comunidades indígenas con escaso acceso a servicios de salud. Esta situación evidencia las brechas de atención en territorios rurales y marginados.

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Álvarez señaló que la migración también juega un papel importante en la propagación de estas enfermedades, ya que “personas no vacunadas o con esquemas incompletos se desplazan a nuevas regiones, llevando consigo el riesgo de contagio”.
Asimismo, los cambios climáticos han influido directamente en la proliferación de vectores como el Aedes aegypti , responsable de transmitir el virus de la fiebre amarilla. El Fenómeno de El Niño, que provocó una fuerte temporada seca en 2024, facilitó la expansión del mosquito en zonas como Tolima y Huila, donde ya se reportan brotes activos.
¿Qué puede hacer la ciudadanía?
Más allá de la vacunación, el control de estas enfermedades también depende de medidas individuales de prevención. El uso de repelentes, ropa de manga larga y el aislamiento en caso de síntomas son fundamentales para evitar la propagación de virus como el de la fiebre amarilla, dengue y chikunguña.
En el caso de la tosferina, Álvarez advirtió que se transmite por contacto cercano con personas infectadas, principalmente a través de la tos: “Es una tos muy fuerte, que causa accesos casi sin dejar respirar, y puede transmitirse incluso sin que la persona infectada lo sepa”.
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Llamado a la acción sin politización
En medio de la discusión, varios analistas y periodistas han enfatizado la necesidad de abordar la situación sin tintes políticos. Como se destacó en el espacio radial, “no se trata de asignar culpas, sino de investigar y actuar”.
Álvarez cerró con un llamado urgente a la corresponsabilidad:
El éxito de los programas de vacunación depende de tres pilares: que haya vacunas, que estén disponibles donde uno vive, y que las personas quieran vacunarse”