Ciudadanos en el municipio de Puerto López, Meta, rompieron protocolos de bioseguridad en medio de un sepelio de un paciente que había muerto por COVID-19. En un video quedó registrado el momento en el que un grupo de personas cercanas al fallecido decidieron abrir el ataúd y rasgar las bolsas que lo envolvían. La durísima escena quedó en video.
La intención de estas personas era verificar
la identidad del fallecido y validar que se tratara de su familiar y amigo.
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Ante lo sucedido, Carlos Julio Gutiérrez, alcalde del municipio de Puerto López, anunció que solicitó a la Secretaría de Salud que iniciara un cerco epidemiológico a las personas que participaron en este acto y, además, solicitó también que jurídicamente se inicie un proceso a la funeraria y las personas encargadas del destino final del cuerpo.
Según expertos, hay una alta probabilidad de que las personas que participaron de este acto puedan estar contagiadas por coronavirus.