Ante las discusiones sobre una eventual extensión de la cuarentena, o de incluso volver a un confinamiento estricto para contener indicadores de la pandemia, trae otras consecuencias complejas como afectaciones en la salud mental de las personas.
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En palabras de Álvarez, la única manera de reducir la ocupación de unidades de cuidados intensivo (UCI) es no contagiarse y para no enfermarse la medida mas eficiente, comprobada por la OMS, es cumplir con las medidas de autocuidado, la responsabilidad personal por la bioseguridad, el lavado de manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento social.
“El confinamiento no puede ser para siempre. Es una medida que funciona, pero tiene un costo importante, no solo económico, sino de salud mental, entre otros”, comentó el epidemiólogo Carlos Álvarez .
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Problemas de estrés, ansiedad, depresión, de calidad del sueño y desórdenes alimenticios son algunos de los problemas de tipo sicológico y mental los que se han acrecentado por efecto del encierro y de los que adviertes los expertos seguirían ante un encierro extendido.
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