La vida íntima en pareja es una parte fundamental de las relaciones, y muchas personas buscan innovar para mantener viva la pasión y evitar caer en la rutina. Sin embargo, no todas las posiciones sexuales son igual de seguras. En ocasiones, los intentos por explorar nuevas formas de placer pueden tener consecuencias inesperadas si no se toman las precauciones necesarias.
En este contexto, expertos en salud advierten sobre una posición sexual particularmente peligrosa que, aunque popular entre muchas parejas, está detrás de un alto porcentaje de lesiones genitales graves. Antes de ponerla en práctica, es importante conocer los riesgos asociados para disfrutar de forma segura y sin contratiempos.
¿Cuál es la posición sexual más peligrosa?
La posición conocida como 'la vaquera inversa' encabeza la lista de las más peligrosas en las relaciones sexuales. Según el cirujano inglés Karan Raj, esta postura es responsable de aproximadamente el 50 % de las fracturas de pene reportadas, especialmente en relaciones heterosexuales.
En esta postura, la mujer se sienta sobre su pareja, pero orientada en dirección opuesta. Aunque muchos la consideran emocionante por la doble estimulación que genera, también implica un alto nivel de riesgo, especialmente si los movimientos de ambos no están perfectamente sincronizados.
El problema ocurre cuando el pene se desliza accidentalmente fuera de la cavidad y choca contra el hueso púbico femenino. Este impacto puede provocar una fractura de pene, una lesión grave que se manifiesta con dolor intenso, hinchazón y deformidad.
Fracturas de genitales aumentan en Navidad
Un reciente estudio publicado en el British Journal of Urology International, basado en datos de hospitales alemanes recopilados desde 2005, reveló una preocupante relación entre las fracturas de pene y la Navidad. Según los investigadores de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich, estas lesiones son más comunes durante esta época del año debido a prácticas sexuales más agresivas.
Publicidad
El urólogo Nikolaos Pyrgides, quien dirigió el estudio, explicó que estas fracturas suelen estar acompañadas de un “crujido audible seguido de un dolor intenso” y se presentan con mayor frecuencia en posiciones en las que no hay contacto visual directo entre las parejas. Los hombres afectados tienen una edad promedio de 42 años, y las lesiones tienden a ocurrir en periodos de relajación, como Navidad, fines de semana y verano.