La vitamina D, conocida comúnmente como la 'vitamina del sol', es un nutriente esencial para el bienestar general. Desempeña un papel importante en la salud ósea, el funcionamiento del sistema inmunológico y la función muscular.
Sin embargo, la deficiencia de vitamina D se ha convertido en un problema de salud pública global, especialmente debido a los estilos de vida modernos y la exposición limitada al sol.
La deficiencia de vitamina D está en aumento a nivel mundial. En Colombia, estudios de la Universidad Nacional de Colombia sugieren que hasta el 60% de la población puede padecer de deficiencia de vitamina D. A nivel global, se estima que aproximadamente mil millones de personas sufren de esta deficiencia, con un aumento en regiones con menor exposición solar, donde el porcentaje puede alcanzar hasta el 90%.
El sol es la mejor manera para obtener vitamina D
La vitamina D está disponible en dos formas principales en suplementos: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism ha demostrado que la vitamina D3 es más eficaz para elevar y mantener los niveles de vitamina D en sangre en comparación con la D2.
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Sin embargo, Richard Buendía, endocrinólogo y médico internista, enfatiza que, aunque la exposición moderada al sol es ideal para obtener vitamina D, la suplementación con vitamina D3 es una alternativa efectiva cuando la exposición solar no es suficiente. La vitamina D3 se absorbe y metaboliza mejor en el cuerpo, proporcionando un impacto más duradero en los niveles séricos de vitamina D.
¿Cómo obtener suficiente vitamina D?
- Exposición al Sol: la exposición regular al sol es la forma más natural de obtener vitamina D. Es importante protegerse con protector solar para evitar el riesgo de cáncer de piel.
- Alimentación: incorporar alimentos ricos en vitamina D en la dieta es una buena forma de mantener niveles adecuados. Entre las mejores fuentes naturales se encuentran los pescados grasos como el salmón y el atún, los aceites de hígado de pescado, el hígado de vaca, la yema de huevo y el queso.
¿Quiénes pueden tener deficiencia de vitamina D?
- Personas con poca exposición al sol: personas que viven en regiones con pocaluz solar, que pasan mucho tiempo en interiores o que usan ropa que cubre la mayor parte de su cuerpo.
- Adultos mayores: la capacidad de la piel para producir vitamina D disminuye con la edad.
- Personas con sobrepeso u obesidad: el exceso de tejido adiposo puede interferir con la producción y el uso de la vitamina D.
- Personas con ciertas afecciones médicas: enfermedades como la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad renal crónica pueden afectar la absorción de vitamina D.
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