En una carta dirigida a la Corte Constitucional, el Gobierno nacional, el Congreso de la República, entes de control y demás actores del sistema de salud, la Mesa de Asociaciones de Usuarios en Salud y la organización Pacientes Colombia han hecho un llamado por cuenta del colapso inminente del sistema de salud en Colombia y la necesidad urgente de tomar medidas para evitar una catástrofe humanitaria.
El documento presentado por estas organizaciones revela que el sistema de salud se encuentra al borde del abismo. Entre los años 2021 y 2023, las pérdidas acumuladas por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) ascienden a 5 billones de pesos.
En el año 2024 estas pérdidas aumenten en 4.2 billones de pesos adicionales. Esto llevaría a un total de más de 14 billones de pesos en pérdidas al finalizar el año, una cifra que impactaría la capacidad del sistema de brindar atención médica.
Según los pacientes, la crisis financiera en el sistema de salud no es un problema nuevo, pero ha alcanzado un punto crítico que requiere atención inmediata. De acuerdo con el documento, el desdén del Gobierno hacia los aspectos financieros del sistema y la priorización de intereses políticos sobre estos temas han contribuido significativamente a esta situación.
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Esto se refleja en un aumento del 20 % en el volumen de quejas y reclamos radicados ante la Superintendencia Nacional de Salud entre 2022 y 2023, evidenciando una creciente insatisfacción y deterioro en la calidad de los servicios de salud.
Además de las pérdidas económicas, la crisis en el sistema de salud se manifiesta en otros aspectos igualmente preocupantes.
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Empresas emblemáticas como Nueva EPS, la aseguradora de salud más grande del país, reportan pérdidas significativas y se encuentran al borde de la quiebra. Del mismo modo, el gestor farmacéutico Audifarma enfrenta graves dificultades financieras que amenazan su continuidad operativa.
Estos casos, denuncian los pacientes, son solo la punta del iceberg de una crisis que afecta no solo a las aseguradoras, sino también a clínicas, hospitales, la industria de medicamentos y, lo más preocupante, a los propios usuarios y pacientes.
La complejidad de la crisis se ve agravada por la falta de una reforma integral y viable del sistema de salud. En esta carta se pone de manifiesto que el sistema de salud se encuentra en un punto de no retorno y la quiebra es inminente si no se toman medidas decisivas y efectivas de manera urgente.
Usuarios y pacientes de Colombia hacen un llamado urgente a todas las instituciones y actores involucrados en el sistema de salud.
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