El médico veterinario Giovanni Vargas, habló en Mañanas BLU sobre la polémica que desató un estudio de la Universidad de Granada y la Escuela Andaluza de Salud Pública, en el que se asegura que tener mascota puede elevar el riesgo de contagio de COVID-19. Según el profesional, no hay estudios que demuestren fuera de toda duda que perros y gatos presenten signos clínicos de la enfermedad. Además, aseguró que las posiciones extremistas, tanto a favor como en contra, son contraproducentes a la hora de tomar medidas para cuidar la salud.
“El coronavirus no ha mostrado ningún signo clínico ni en perros ni gatos. Solo ha habido un caso de un perro en Hong Kong, que se encontró que era positivo a coronavirus. Vía nasal se encontró el virus. Se le hizo seguimiento durante 15 días, dio negativo y se le devolvió al propietario y tres días después falleció, pero era un perro de 14 años y no se hizo necropsia de la mascota”, sostuvo.
De acuerdo con el experto, la investigación de la Universidad de Granada no tiene todavía la revisión de pares académicos. “Por ende, hay que leerla con cierta precaución sus conclusiones y sugerencias”, declaró.
“Se terminan desencadenando situaciones extremistas. Tanto las personas que dicen que no tienen ningún problema tener un perro en medio de la pandemia, como también el otro extremo de decir que un perro en la casa es un foco de infección y hay que eliminarlo”, indicó Vargas.
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“No hay que ser extremistas. Si yo tengo una mascota, tengo que manejar medidas de aseo para cuando sale a la calle y cuando ingresa a mi casa: jabón, agua y no más. La posibilidad de que el virus ingrese de esta forma es muy poca porque el virus se deshace fácilmente con la espuma”, agregó el veterinario.
Vargas advirtió de la equivocación que significó aplicar alcohol para desinfectar las patas de los perros, lo que generó dermatitis. “Eso fue un error muy grave”, aseguró.
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Escuche al veterinario Giovanni Vargas en entrevista con Mañanas BLU: