
Blu Radio conoció el caso de un paciente con cáncer y de dos menores diabéticos de 15 y 17 años que tienen en común una cosa: la dificultad en el acceso a sus medicamentos para tener una mejor calidad de vida. Mientras ellos suplican por sus medicinas, entidades como el Invima , la Supersalud y las EPS se echan culpas de la crisis y los pacientes siguen siendo los más afectados.
Gabriel Becerra, un paciente diagnosticado en el 2020 con cáncer de timo, una glándula que queda detrás del esternón y que no tiene cura, necesita un medicamento llamado Lenvatinib de 4mg que es usado en pacientes con cáncer progresivo sometidos sin éxito a un tratamiento de quimioterapia.
Su médico se lo formuló el 2 de diciembre de 2024 al ver que el cáncer no estaba mejorando pese a los tratamientos, durante ese mes insistió a la EPS Sanitas que autorizara su entrega y como no lo hizo el 9 de enero instauró una acción de tutela, cuya respuesta llegó el 23 de enero a su favor y, en esta, una juez obligaba a la entidad a entregar el medicamento en su domicilio en un plazo no superior a 48 horas, cosa que no sucedió.
Audifarma era el prestador asignado para la dispensación del tratamiento, pero no tenían convenio para entregarlo y por eso lo remitieron a otro proveedor. “Ellos me enviaron un número de autorización para que yo reclamara el medicamento con un prestador llamado Medisfarma, el cual no tiene domicilio conocido en Bogotá ”, afirmó Gabriel.
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Durante varios días, Gabriel estuvo recorriendo Bogotá para encontrar la sede de Medisfarma y denominó esto como ‘el paseo de la muerte’. “No sé si ellos (la EPS) están esperando a que los pacientes, como el caso mío, fallezcamos, para decir que iban a entregar el medicamento, pero que ya no estamos entonces es muy tarde”, aseguró Gabriel Becerra.
Afortunadamente, el 19 de febrero, Sanitas envió el medicamento a la casa de Gabriel, pero en sus propias palabras la espera fue muy larga y no sabe cuáles serán las consecuencias. “Cada día que pasó sin yo tener el medicamento, fue un día menos para mi expectativa de vida”, indicó Gabriel.
La EPS remitió una respuesta preliminar a Blu Radio respecto a este hecho, “tras conocer el caso, se inició de inmediato un proceso interno de evaluación para verificar las acciones particulares frente a este hecho. La EPS reitera su compromiso con la prestación de un servicio de salud efectivo y transparente, asegurando el bienestar de sus afiliados y actuando con responsabilidad en cada situación”.
Sin insulina: un calvario que parece no acabar
Jerónimo Melo Castañeda y Matías Melo Castañeda son dos hermanos, ambos con diabetes tipo 1 e insulina dependientes diagnosticados hace varios años. Ángela Castañeda es su madre y vive un viacrucis constante, pues desde noviembre del 2024 su EPS, Famisanar que realiza la dispensación por medio de Cafam, no le entrega los medicamentos que sus hijos necesitan para vivir.
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“Mis hijos no necesitan la insulina para un momento, ellos sí necesitan la insulina para vivir”, resaltó Ángela Castañeda. Este caso, aunque no ha impuesto una acción de tutela, sí ha solicitado en varias oportunidades un papel que certificara que la insulina estaba pendiente de entrega. El problema es que las fórmulas se vencían y Cafam le respondía que debía volver a pedir cita, lo que hacía aún más engorroso el proceso.

En enero, la situación se agravó, pues su EPS le entregó un documento en el que argumentaban desabastecimiento total del medicamento. Recordemos que, cuando un paciente diabético no tiene acceso a la insulina, se genera una hiperglicemia que conlleva a una cetoacidosis, lo que puede ocasionar daños colaterales en órganos vitales.
Ángela afirmó no poder acceder a los medicamentos que necesita y, esto afecta no solo la salud física de sus hijos, sino también la salud mental de pacientes y cuidadores. “Yo soy la mamá, proveedora y cuidadora de mis hijos. Yo no tengo la capacidad económica porque trabajo de modo independiente y esto quebranta la economía de cualquier familia”.
Por esto hizo un llamado a los órganos de control y a los actores de la salud para que sean conscientes de la necesidad de abastecer al país de medicamentos vitales y recalcó que su voz es la de miles de madres y cuidadoras: “Este es un llamado especial al señor Gustavo Petro frente a los requerimientos y a su famosa reforma a la salud que ha sido un atentado contra la vida de pacientes crónicos. No es solo sacar una reforma para creer que se tiene el poder. Hay que evaluar esa reforma porque eso va en contra de todos los pacientes crónicos y no crónicos”, suplicó Ángela.

Durante el desarrollo de este especial, Blu Radio contactó al Invima y a la Supersalud para que se pronunciaran sobre el desabastecimiento. Hasta el momento, 23 de febrero, se sigue a la espera de una respuesta. La EPS Sanitas está estudiando y analizando el caso con el objetivo de responder ante lo sucedido con el paciente, Gabriel Becerra.
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