
Según un derecho de petición presentado por el representante a la Cámara, Andrés Forero, la entidad adeuda al hospital más de 139.000 millones de pesos, lo que equivale a ocho meses de facturación. Esta situación pone en riesgo la estabilidad de los servicios de salud que ofrece el hospital, una de las instituciones más importantes para la atención médica de la comunidad.
El hospital, en su derecho de petición, ha señalado que la falta de recursos ha afectado su capacidad para adquirir insumos médicos, pagar a proveedores y garantizar la continuidad en la atención de los pacientes. Esto, según la institución, compromete la sostenibilidad del hospital y la calidad de los servicios ofrecidos a la comunidad.
En este contexto, el representante Forero expresó su preocupación por las consecuencias que esta deuda podría tener en la prestación de los servicios de salud y en la operación de la institución.
Por otro lado, el representante Forero ha señalado que la situación se ve agravada por la falta de transparencia de la Nueva EPS. Desde marzo de 2024, la entidad no ha reportado sus estados financieros a la Superintendencia de Salud, lo que ha generado un vacío de información sobre su situación financiera. Ante esto, Forero ha iniciado una serie de derechos de petición a distintos hospitales y clínicas del país para conocer la magnitud del problema y exigir medidas para garantizar que los hospitales puedan seguir operando de manera eficiente.

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En este caso puntual se refleja una tendencia alarmante que se ha intensificado desde la intervención de la Superintendencia de Salud en abril del año pasado. Según los datos del hospital, la cartera vencida a más de 180 días ha aumentado en un 159%, mientras que las deudas superiores a 360 días han crecido en un 125%. Estos porcentajes según Forero, evidencian el deterioro de la situación financiera de las instituciones de salud y el grave impacto que tiene la morosidad de las EPS en el funcionamiento del sistema de salud.
El congresista añade que este panorama refleja una crisis que afecta no solo a los hospitales, sino también a los pacientes que dependen de estos servicios. La falta de recursos y la creciente deuda de las EPS ponen en peligro la atención de miles de personas, lo que exige una pronta respuesta y solución por parte de las autoridades sanitarias y financieras del país.