
En el último boletín de prensa emitido por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, se reporta que las entidades de salud deben a las clínicas y hospitales un total aproximado de $20,3 billones, lo que representa un incremento del 6,9% (equivalente a $1,3 billones) respecto al estudio de cartera realizado en junio de 2024. Además, la cartera en mora aumentó del 55% en junio al 55,3% en diciembre, con un incremento superior a los 770 mil millones de pesos.
Las EPS del régimen contributivo son las principales deudoras, concentrando casi la mitad de la deuda, con un 49% ($9,9 billones). Les siguen las EPS del régimen subsidiado, que representan el 26,5% de la deuda total (alrededor de $5,4 billones), y en tercer lugar, los deudores del Estado, que suman el 8,7% de la deuda ($1,8 billones), incluyendo la ADRES y el extinto FOSYGA.
Dentro del régimen contributivo, aproximadamente $8,7 billones (88,1%) corresponden a 13 EPS en operación, mientras que $1,2 billones (11,9%) pertenecen a 16 EPS liquidadas. Las tres principales deudoras son la Nueva EPS, Sanitas y Famisanar, que están intervenidas por el Gobierno, además de Compensar y Sura. Juntas, estas EPS adeudan cerca de $6,1 billones, lo que representa el 70% de la deuda total de este régimen. La cartera en mora de estas entidades supera los $3,3 billones (77,4% del total de la cartera en mora de las EPS operativas).
La Nueva EPS es el principal deudor, con más de $5 billones en deuda, seguida por Sanitas (más de $523 mil millones en mora) y Medimás (con $511 mil millones y el 100% en mora). Otros deudores importantes incluyen a Coosalud, ADRES, FOSYGA, Emssanar, Savia Salud, Famisanar, Coomeva y Asmet Salud, sumando más de $11,2 billones en total.

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El estudio también incluye un análisis de las EPS intervenidas o en vigilancia especial, que deben más de $10 billones, representando el 77,4% de la deuda de las EPS en operación. Entre junio y diciembre de 2024, estas EPS experimentaron un incremento del 14,4% en su deuda, siendo la Nueva EPS, Famisanar y Coosalud las que tuvieron el mayor crecimiento. Estas tres EPS concentran el 83,7% del aumento de la deuda en el periodo mencionado.

Ante esta creciente deuda, la asociación insiste en la necesidad de un plan extraordinario de liquidez para afrontar la crisis del sistema de salud. Además, propone avanzar en el Plan Extraordinario de Liquidez, que incluye el fondeo de la línea de crédito de Findeter para las EPS y la liberación de un nuevo tramo de reservas técnicas para facilitar el pago de deudas morosas.
“Si bien se ha avanzado en la implementación del Giro Directo, este mecanismo necesita perfeccionarse: aumentar el porcentaje mínimo del giro al menos al 90%; cambiar la prelación en los pagos para evitar el direccionamiento de los recursos hacia las entidades de integración vertical y regular el porcentaje de administración de las EPS, tarea pendiente de la Ley 1438”, sostuvo el presidente de la asociación, Juan Carlos Giraldo.
Por último, la ACHC destaca la importancia de una reforma a la salud y un salvamento financiero inmediato. Considera que algunos artículos del proyecto de reforma en el Senado podrían ofrecer soluciones para dar liquidez al sistema de salud y sugiere fusionar estos elementos con iniciativas de otros proyectos de ley para crear un capítulo de salvamento financiero robusto.