Un estudio reciente publicado en Cell Reports Medicine revela que defecar una o dos veces al día puede mejorar significativamente la salud a largo plazo.

Investigaciones previas han vinculado el estreñimiento y la diarrea con mayores riesgos de infecciones y afecciones neurodegenerativas, observadas en pacientes enfermos.

Sean Gibbons, autor principal del estudio, enfatiza la necesidad de que los médicos presten más atención a la frecuencia de las deposiciones, que a menudo se consideran solo una molestia.

El equipo recopiló datos clínicos, de estilo de vida y biológicos de más de 1.400 adultos sanos, clasificando las frecuencias de defecación en cuatro grupos: estreñimiento, normal-baja, normal-alta y diarrea.

Gibbons explica que en personas sanas pero estreñidas se observa un aumento de toxinas en el torrente sanguíneo que pueden dañar los riñones.

El estudio encontró que la diarrea está asociada con inflamación y daño hepático debido a la excreción excesiva de ácido biliar.

Las bacterias intestinales beneficiosas prosperan con una o dos deposiciones al día, aunque se requieren más estudios para confirmar estos hallazgos.

Para lograr una frecuencia regular de deposiciones, se recomienda consumir frutas y verduras, beber mucha agua, hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta rica en vegetales.

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