A la par del inicio de la vacunación masiva contra el coronavirus, que ya arrancó en el Reino Unido y comenzará pronto en otros países, ha venido acompañada con una oleada de mentiras y noticias falsas, como siempre comunes y típicas en redes sociales como Facebook y Whatsapp.
Han alertado las autoridades sanitarias, con preocupación, que es importante identificar y saber a ciencia cierta qué de lo que circular en redes sociales sobre las vacunas contra el COVID-19 son verdad y qué es simplemente mentira.
En una nota del portal especializado en temas digitales Hipertextual se han señalado a cinco de esas mentiras que, con cuidado, debemos aprender a identificar para no caer en la trampa habitual de las noticias falsas que habitan en las redes sociales como Facebook y Whatsapp:
- Nos cambia el ADN. Las vacunas de Pfizer y Moderna usan una metodología llamada 'ARN mensajero', que en palabras sencillas significa que no se trata de un virus activo disminuido, como la mayoría de vacunas, sino de una molécula que 'enseña' al sistema inmunológico a identificar al virus y a contrarrestarlo. Ese factor ha sido insumo para infinidad de noticias falsas que dicen que "la vacuna altera el ADN de las personas", algo totalmente falso: el ARN no interactúa con los genes de los pacientes.
- La gente no quiere vacunarse. Si bien hay encuestas que revelan que hay gente que tiene dudas sobre si vacunarse o no contra el coronavirus, la verdad es que esos sondeos muestran la preocupación natural pública por saber qué tan efectiva es la vacuna y sus efectos secundarios. Pero nuevamente: es falso que la gente o se quiere vacunar; la aprobación en países como el Reino Unido para una vacuna es garantía de que pasaron las exigentes pruebas clínicas para ser administradas con seguridad.
- No hay información. Eso es falso. Muchas noticias falsas dicen que se esconde la información sobre las pruebas clínicas y que no hay información "porque se oculta de manera deliberada" y eso no es verdad. Al contrario, a medida que han avanzado las pruebas clínicas las farmacéuticas han compartido casi en tiempo real sus avances y resultados de efectividad.
- No sabemos efectos secundarios. Otra mentira que abunda en las redes, con "noticias" que dicen que los efectos secundarios de las vacunas son desconocidos. Pero la verdad es que todas las farmacéuticas han publicado de manera abierta los efectos secundarios de sus vacunas en las pruebas clínicas e incluso han detenido ese proceso cuando se notan situaciones extremas. Dolores de cabeza, fatiga, escalofrío leve y dolor en la zona de aplicación, son algunos de los efectos secundarios reportados por Pfizer ante la FDA, por ejemplo, muy comunes y similares a los de otras vacunas para otras enfermedades, nada de gravedad.
- Traen un chip. Es otra de las mentiras comunes, que con la vacuna para el coronavirus nos inocularán un chip para conectarnos a un gran computador cuántico y así controlar a las personas. ¿En serio alguien puede creerse eso?