En respuesta al reciente aumento del 12.1 % en la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para el año 2024, los pacientes han alzado su voz de preocupación. Gustavo Campillo, vocero dePacientes Colombia, señaló que este incremento plantea serias inquietudes sobre la falta de metodología en su cálculo.
Campillo destacó la ausencia de una metodología adecuada, ignorando las recomendaciones de expertos y organizaciones nacionales.
La prueba de ello es que sale por uno por uno los actos administrativos del ministerio, donde no se conocen ni siquiera las variables que fueron tenidas en consideración para este cálculo. No hay un principio de publicidad, es decir, está este acto administrativo no se publicó para consideraciones de la opinión pública, lo cual, de alguna manera, puede invalidar el acto administrativo, pero además de todo ello, el incremento real de la UPC de esta prima de aseguramiento es más o menos el mismo valor de la del IPC, es decir, como si el ministerio no hubiese reunido a la comisión para poder evaluar las variables de cálculo, sino que lo determinará con base en el incremento del IPC en Colombia. Esto es grave porque desfinancia el sistema
La designación del 5 % de la prima para el fortalecimiento de centros de atención primaria preocupa, ya que impone cargas financieras a los entes territoriales. Esto, según Campillo, desfinancia la capacidad de garantizar atención integral, creando barreras para el acceso efectivo al derecho fundamental a la salud.
“El valor no tienen consideración ni usos, ni frecuencias, ni distribuciones epidemiológicas de la población. Para un cálculo real, grupos de tarareos en zonas dispersas, gastos asociados a la prestación del servicio que no son de salud, como el transporte, y este incremento, entonces lo que hace es generar mayores dificultades para la para el acceso efectivo o mayores barreras para el acceso efectivo al goce del derecho fundamental a la salud”, agregó Campillo.
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El aumento del 12 % también afecta a los médicos, restringiendo recursos para prescribir lo necesario. La cadena de pérdida de valor amenaza tanto a pacientes como a profesionales de la salud, comprometiendo la calidad y oportunidad de la atención. En particular, pacientes con enfermedades costosas podrían ser las víctimas más visibles de esta situación.
Cabe mencionar que para los pacientes, el incremento del 12.1 % en la UPC no solo presenta un riesgo financiero, sino que también plantea amenazas directas al acceso y calidad de la atención médica, impactando a pacientes, médicos y todo el sistema de salud.
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