La ansiedad y la depresión son trastornos mentales que afectan profundamente la salud emociona l y el bienestar de una persona. La ansiedad se caracteriza por preocupaciones excesivas y miedo, mientras que la depresión implica una persistente tristeza y pérdida de interés en la vida. Ambos trastornos requieren atención médica y apoyo psicológico para la recuperación.
No obstante, identificarlas no es fácil y cada día son más jóvenes los que se ven envueltos con estos problemas de salud mental. Y es que según cifras del Dane, el 52,2 % de jóvenes entre los 12 y los 17 años presentan por lo menos dos síntomas de ansiedad. Una situación que le pone lupa también la Organización Mundial de Salud, OMS.
Es por esto que la universidad Isep explicó a detalle la importancia de poder preservar la salud mental del otro, además de tener las herramientas de identificar esos problemas ayudando a crear ecosistemas sociales más sanos.
¿Cómo identificar la ansiedad y la depresión?
"los principales síntomas de la ansiedad son: palpitaciones, sensación de ahogo, inquietud, cansancio, preocupación excesiva o cambios de ánimo. Los padres, maestros o tutores deben estar atentos ante cualquiera de estos signos puesto que es importante detectar la ansiedad a tiempo y brindarles el apoyo profesional adecuado", dijo la universidad.
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Además, en algunas ocasiones, este tipo de personas expresan sus sentimientos buscando algún tipo de ayuda por lo que escuchar es una de las herramientas más poderosas para mejorar la salud mental.
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¿Cómo ayudar a alguien con ansiedad o depresión?
Un psicólogo puede apoyar al adolescente a gestionar las situaciones que le provocan malestar, así como dotarlos de herramientas para solventar su problema. De igual manera, puede orientar a los familiares para saber cómo manejar las diferentes situaciones y enseñarles a actuar en el momento en que se presente un síntoma.
“Con estas prácticas, los familiares pueden ayudar a los adolescentes a mejorar su ansiedad y estrés, pero, si por el contrario los síntomas persisten, una consulta con un psicólogo infantil o un profesional de la salud mental es fundamental, ya que si no se tratan a tiempo pueden manifestarse durante la vida adulta”.
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