Las cifras no son alentadoras en este nuevo año a causa de la pandemia que ya lleva cerca de 11 meses en Colombia.
Día tras día, el récord de contagios se extiende en un enero atípico, de cuarentenas y de alertas roja en los hospitales del país.
Enero no ha podido bajar de los 10.000 casos diarios, teniendo un recopilado de 128,588 contagios por COVID-19 en estos primeros 10 días. Si hacemos una comparación con diciembre, que desde el 1 al 10 de ese mes se presentaron 83.105 casos, se ha visto un aumento considerable del 35%.
Lo mismo sucede con los fallecimientos. A causa de este virus, 2.571 familias se han quedado sin algún ser querido que perdió la batalla.
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La culpa no hay que atribuirla únicamente al virus y sus nuevos linajes, sino también al relajamiento de cuidado de miles de colombianos que en diciembre decidieron olvidarse del COVID-19 como advierten las autoridades.
“Todavía no sabemos si es simplemente un efecto de un diciembre muy complicado con muchas interacciones sociales y relajamiento de las medidas de cuidado, o si hay algo más (...) si es sólo diciembre, por muy duro que fuera, en dos meses debería bajar la cantidad”, mencionó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
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Desde el primero de diciembre hasta el 9 de enero, se han reportado 9.018 fallecimientos, un 84% de la cantidad de muertes en octubre y noviembre.
Lo cierto es que la segunda ola de la pandemia en el país ya llegó y las autoridades, tanto nacional y locales, han decretado nuevas medidas de confinamiento para evitar que las cifras empeoren.
Las medidas de bioseguridad siguen estando vigentes, el uso del tapabocas es el requisito fundamental para que las personas no se contagien, la responsabilidad social y la necesidad de trabajar en conjunto para evitar más muertes en el país a causa de este virus.