Seis meses después del devastador incendio que afectó la cobertura vegetal en la vereda Ucatá, en el municipio de Tona, Santander, la recuperación del ecosistema avanza de manera positiva, según informó Jasmilly Benavidez Céspedes, Bióloga Especialista de la Subdirección de Ordenamiento y Planificación del Territorio de la CDMB.
Benavidez, quien ha liderado el monitoreo en la zona afectada, reveló que lo que en su momento se consideró un “cementerio de frailejones” hoy es un área de recuperación activa.
“Hoy podemos dar un parte de tranquilidad sobre la recuperación que han tenido estas especies, principalmente de frailejones. Ya vemos que su floración pudo darse en su momento y, adicionalmente, hoy contamos con una sala cuna, es decir, nuevos frailejones alrededor de estos ejemplares”, señaló.
El equipo de biólogos estableció dos parcelas de monitoreo las cuales son revisadas de manera permanente. Los resultados muestran un avance significativo en la regeneración del suelo y en la recuperación de los frailejones, una especie clave para la preservación del páramo.
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“Es importante mencionar que estamos en observación constante, acompañando todo este proceso en el páramo, especialmente en la vereda Ucatá. Estamos comprometidos con la preservación de la matriz de vegetación que debe mantenerse para asegurar una restauración pasiva exitosa”, destacó Benavidez.
La bióloga subrayó la importancia del acompañamiento interinstitucional y la articulación de esfuerzos para la recuperación del páramo, asegurando que se tomarán las acciones pertinentes en caso de cualquier eventualidad que ponga en riesgo este frágil ecosistema.
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El incendio que afectó la zona a finales de enero dejó un impacto considerable, pero hoy, gracias al trabajo Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) y otras entidades, el panorama es alentador. La presencia de nuevos frailejones y la recuperación del suelo son señales claras de que la naturaleza está encontrando su camino hacia la regeneración.