Un año y un mes completó la desaparición de dos jóvenes de 25 y 26 años, quienes se fueron de Santander a México a probar suerte trabajando. Su familia nunca supo más de ellos.
Según el denuncio que pusieron en la Fiscalía, con la prueba de ADN a la que se sometieron podrán verificar si alguno de los hombres encontrados en fosas en México pertenece a sus familiares.
Sobre los desaparecidos
Felices por la oportunidad de un nuevo trabajo estaban los familiares de Rafael Enrique Agámez García, quien viajó a México en el mes de agosto del año 2023. En la primera quincena había recibido un buen pago y decidió invitar a un primo para trabajar con él, identificado como Jerlen Surmay Agámez, quién llegó a México y 3 días después los dos desaparecieron.
Katherine Guevara, hermana de Rafael, aseguró que constantemente habían tenido comunicación con el joven y más con la llegada del primo, pero la última vez que hablaron fue el 8 de septiembre del año 2023 y el 9 de septiembre ya no tuvieron más comunicación.
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“Al ver que no contestaba llamada, llamamos al jefe de él y pues nos dijo de entrada que lo sentía mucho, que ellos estaban en un bar y que llegaron unos hombres en camioneta blanca, los sacaron del billar Zacateca llamado Bola 8, donde ellos estaban, porque notaron que eran colombianos”, confirmó Guevara.
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Resaltó que, durante todo este tiempo, los han buscado mediante redes sociales.
“En México la gente se pierde mucho, les dan golpes y después de un tiempo aparecen, y pues varias personas en redes sociales nos dicen que sí los han visto y, aunque hemos podido contactar a esas personas, nos escriben en chats y lo único que quieren es sacarnos dinero y no tenemos”, relató.
Ahora, su única esperanza es verificar si con la prueba de ADN pueden encontrar algún rastro que les ayude a dar con el paradero de los primos.
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