La lectura que tienen las autoridades de todos los hechos de violencia en Norte de Santander es que las bandas transnacionales y los grupos criminales que operan en la frontera están en confrontación. Es por eso que las tres masacres y las más de 200 muertes violentas son, en algunas ocasiones, parte de una disputa territorial.
Este sábado, 21 de septiembre, se llevó a cabo en la ciudad de Cúcuta un Consejo de Seguridad extraordinario con la presencia del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el director de la Policía, general William Salamanca, quienes acordaron reforzar la seguridad en esa zona limítrofe.
Identificaron un problema de grandes dimensiones, relacionado con las finanzas que permiten a estas estructuras delinquir con total normalidad en el área metropolitana de Cúcuta.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señaló que “tenemos que hacer un ataque focalizado sobre las finanzas de estas organizaciones criminales. Aquí hay un crecimiento desmesurado de dinero, de recursos que fluyen a veces sin control; estamos ante un fenómeno de lavado de activos”.
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Manifestó que se está llevando a cabo un proyecto de mejoramiento del sistema digital, que contará con más cámaras de vigilancia y el apoyo operativo de personal adicional, para contener la desbordada situación de violencia que se registra en la frontera.
Por otra parte, el ministro del Interior no dudó en pronunciarse sobre lo que está sucediendo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a quienes cuestionó por el mal manejo de los diálogos, que se han visto empañados por hechos de violencia contra miembros de la fuerza pública, lo que compromete a la población civil. Sin embargo, no cerró la puerta del todo y manifestó que el Gobierno Nacional aún tiene buenas intenciones.
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“Queda una puerta abierta si el ELN reflexiona a fondo sobre la oportunidad que está perdiendo de hacer la paz en Colombia. No han tomado una decisión clara, no tienen la voluntad unificada de abandonar la violencia, de dejar las armas; y mientras no tomen esa decisión, cualquier diálogo será inútil. Por eso, las conversaciones están suspendidas, pero el presidente de la república no ha tirado al fondo del mar la llave de la paz en Colombia. La puerta estará siempre abierta, siempre y cuando se pongan serios en la negociación”.
Por ahora, queda esperar que realmente se materialicen estos anuncios y que se logre un refuerzo importante que permita mitigar la situación de violencia que afecta a las 10 comunas de esta zona fronteriza con Venezuela.