Solo tres estaciones del municipio de Ocaña, en Norte de Santander , cuentan con combustible tipo gasolina para ser distribuido a una población que está cercana a los 180 mil habitantes. Ante este panorama, largas filas de motocicletas y carros se observan en varias de las calles en donde se ubican los puntos de abastecimiento.
Para evitar que exista una improvisación en los precios durante la escasez de combustible, la Alcaldía Municipal a través de la Secretaría de Hacienda, realiza operativos de verificación del costo total del galón de combustible y de las cantidades con las que cuenta cada una de las estaciones.
A través de un decreto, se instó a los dueños de las estaciones de servicio para que pueda mantener como reserva el 16 % del total del combustible. Además, se dispuso de las cantidades que deben ser distribuidas a quienes lleguen para comprar combustible.
En este sentido, los vehículos que prestan servicio público pueden comprar hasta 100.000 pesos; los vehículos oficiales y de servicios funerarios, 60.000 pesos; los vehículos particulares, 50.000 pesos y las motocicletas, 20.000 pesos.
Publicidad
También se prohibió la venta de combustible en pimpinas, Toneles, tambores u otro recipiente de gran tamaño en el que se puedan almacenar gran cantidad de galones. La decisión se adopta para evitar que sea distribuido en galones con alto costo aprovechando la escasez y la necesidad del servicio.