Quemaduras con pólvora en Santander las han tratado en casa por temor a multas

Padres de familia evitan llevar a sus hijos con quemaduras a consulta por miedo a multas, alertó el director del pabellón de quemados en Santander del Hospital Internacional de Colombia, el médico Carlos Ramírez.

"El pabellón de quemados del hospital está con su capacidad total y, aunque la gran mayoría de quemados son por agua hirviendo, también han entrado pacientes por pólvora. Nosotros, en esta época, estamos en alerta permanente", señaló el médico Ramírez.

Los casos son frecuentes con quemaduras por agua hirviendo, por manipulación de químicos y, a su vez, por electricidad.

Ramírez afirmó que las campañas de prevención de pólvora sí han funcionado; sin embargo, se siguen presentando casos, especialmente en menores de edad. "Una quemadura es grave, no es para tratarla en casa. Si se trata mal, puede desencadenar la muerte del paciente. La gran mayoría de casos necesitan cirugías a tiempo. Así que las multas acá no valen; necesitamos salvar vidas", destacó.

Otra de las situaciones que se registra con pacientes quemados es por electricidad, por lo que hizo un llamado a los padres de familia a tener cuidado con niños menores que gatean. "Los pequeños, en su capacidad de exploración, introducen luces pequeñas de instalaciones de Navidad a su boca, por lo que es importante que los adultos estén atentos para evitar tragedias", puntualizó el médico.

El especialista subrayó que no tiene justificación alguna que un niño manipule pólvora, y menos que un padre la compre. "Un paciente con quemaduras experimenta un dolor constante todos los días, siente el daño en su cuerpo, y peor aún si llegase a consumir fósforo blanco ", añadió.

Finalmente, recalcó la importancia de alejar a los menores de la cocina y de las instalaciones eléctricas durante las festividades, especialmente en Navidad. "Es fundamental que los padres actúen con rapidez y busquen atención médica oportuna", agregó.

El Hospital Internacional de Colombia hace un llamado urgente a los padres para que no subestimen las quemaduras, especialmente en esta temporada, dado que una lesión puede ser mucho más grave si no recibe el tratamiento adecuado a tiempo.