Durante su intervención en Bucaramanga, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, subrayó que las víctimas del conflicto armado tienen el derecho fundamental de conocer la verdad, sobre los hechos que las afectaron.
Buitrago, enfatizó en que "los actores del conflicto son los llamados a restablecer también muchos lazos, a restaurar muchas historias que dejaron fracturadas, a conocer la verdad", si se conocen esos elementos se puede llegar a un avance en el camino de la justicia y la paz.
A su vez, señala que el acuerdo fue radicado como un marco especial y que el diálogo es una regla para la paz.
La ministra destacó que el acuerdo de paz, radicado como marco especial en la Constitución, establece el diálogo como una herramienta esencial para la reconciliación: “El proceso de paz es un mandato constitucional. Los actores del conflicto tienen la responsabilidad de restaurar los lazos fracturados y revelar la verdad”, afirmó.
Hizo hincapié en que, desde la desmovilización en el año 2005, se han desvelado verdades complejas sobre el paramilitarismo "que se oían a voz populi" pero cuando empiezan a contarlas en justicia y paz, los paramilitares, se comprende el grado de complejidad que tenía la captación y la corrupción a nivel país y su impacto en la sociedad colombiana.
"Es crucial que las víctimas sepan lo que realmente ocurrió en sus territorios, ya que esta información es clave para avanzar en justicia y paz”, aseveró Buitrago, destacando la necesidad de un enfoque inclusivo y transparente en el proceso de paz.
"El acuerdo fue radicado como marco especial, el diálogo es una regla para la paz": ministra de Justicia, Ángela Buitrago, sobre proceso de diálogo con el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso #VocesySonidos pic.twitter.com/PpYYpN4esf
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) October 4, 2024
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Los familiares a nivel país siguen pidiendo justicia en estos casos y que se esclarezca lo sucedido con sus seres queridos.
Una de esas personas que pide justicia es Socorro Durán, en Norte de Santander quien vive dos dramas: el asesinato de su hijo a manos del ejército en Tibú y la desaparición de su hijo por parte de las Autodefensas.