La Asociación Santandereana de Centros de Bienestar del Adulto Mayor (ASCBAM) denunció la grave situación que atraviesan estos centros en Santander por la falta de recursos para atender a miles de abuelitos en el departamento, debido a que se completan seis meses sin recibir el subsidio económico indirecto establecido en el Decreto 1833 de 2016.
Según denunció Albeiro Vargas, director de la Fundación Albeiro Vargas y Ángeles Custodios y presidente de la Asociación Santandereana de Centros de Bienestar del Adulto Mayor, “el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DAPS) no ha firmado los convenios necesarios ni ha girado los recursos correspondientes”.
Resalta que, a diferencia de los adultos mayores beneficiarios directos, quienes han recibido el subsidio sin demora, los adultos mayores en centros institucionalizados han sido los más afectados por esta falta de recursos, enfrentando condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidad manifiesta.
Los afectadas son alrededor de 5.000 personas que permanecen en 50 centros de adultos mayores. Este subsidio otorga $80.000 mensuales para los adultos menores de 80 años y $223.000 para los mayores de 80 años.
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"La omisión por parte del DAPS vulnera el derecho al mínimo vital del ciudadano y el derecho fundamental a la vida digna en condiciones justas", señaló Vargas.
“Todos los trámites y documentación necesaria para la suscripción del convenio de la vigencia 2024 ya han sido entregados, por lo que considera irrazonable el retraso de más de seis meses en la suscripción del nuevo convenio”, agregó.
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La falta de recursos no solo afecta la calidad de vida de los adultos mayores atendidos en estos centros, sino que también pone en riesgo la continuidad de los servicios que se les brindan.
Este es el comunicado de la Asociación Santandereana de Centros de Atención del Adulto Mayor.
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