¿Alguna vez ha pensado en convertir sus dibujos de infancia en un robot? Pues este ha sido el camino pedagógico de un profesor de robótica en Bucaramanga para llevar a cientos de niños a un mundo tecnológico.
Su nombre es Carlos Gilberto Rueda, pero todos sus estudiantes lo conocen como Castorbot, porque es el castor un animal constructor por naturaleza. Para él, un lápiz, un papel e imaginación son suficientes para acercarse a esta ciencia.
“Desde los 7 años comencé a crear mis propios juguetes, mis herramientas, a interesarme por los robots y ahora, 30 años después, estoy enseñándole a niños también a entrar a ese mundo creativo que a mi me gustaba cuando estaba niño”, contó el profesor Carlos Rueda.
El tiempo de este profe transcurre entre las clases en su propio taller, y los cursos que dona a fundaciones de Bucaramanga y el área metropolitana que atienden a la niñez en condición vulnerable. De esta manera ha logrado que sus más antiguos estudiantes elijan como vida profesional carreras afines a la tecnología y la robótica; algunos de ellos pequeños profes en Castorbot.
Publicidad
“Todo empieza con un lápiz y un papel, ellos empiezan a dibujar lo que desean hacer. Luego fabricamos las piezas y miramos como empezamos a darle vida a eso que ellos dibujaron”, explicó el profesor.
Su misión en los últimos 10 años ha sido la de compartir su conocimiento con cientos de niños, enseñándoles cómo pueden darles vida a sus más creativos dibujos. Una estrategia pedagógica para contagiarlos de un mundo tecnológico.
Publicidad
“Yo quiero que ellos griten de alegría, se emocionen y digan yo lo pude hacer, es lo que quiero que esta juventud, que esta generación no pierda esa capacidad de asombro.
Este profesor quiere convertirse en un Titán Caracol de la categoría de tecnología para llevar su idea a otros espacios de Santander y Colombia, y demostrar que la tecnología y los robots están al alcance de todos.