La difícil situación en materia de orden público por la que atraviesa la subregión del Catatumbo en Norte de Santander, tocó también al personal médico y de enfermería que hace parte de los puestos de salud que funcionan en ese territorio.
En las últimas horas, se conoció que los médicos generales y las enfermeras que brindaban atención en los puestos de salud ubicados en los corregimientos de San Pablo y el Aserrío en Teorama, tomaron la decisión de salir y dejar sus cargos por temor a lo que pueda suceder con sus vidas.
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En los últimos días, han recibido intimidaciones y se les ha limitado la movilidad dentro del territorio. Para ellos esto se traduce en una falta de garantías para poder continuar con sus labores en favor de la comunidad. La decisión que tomaron preocupa a las autoridades, pues los habitantes quedan sin personal para recibir atención médica en caso de necesitarla en cada uno de esos lugares.
Los profesionales de la salud argumentan además que sienten temor en que los ubiquen y obliguen a brindar atención médica a quienes han resultado heridos en medio del conflicto armado que se ha librado en el territorio entre las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN .
El tema fue expuesto por el director del Instituto Departamental de Salud, Fernando Álvarez, en el marco del consejo de paz y puesto de Mando unificado que se desarrolló en la ciudad de Cúcuta con la presencia del ministro del interior Juan Fernando Cristo.
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