La escasez de gasolina en Bucaramanga ha alcanzado niveles preocupantes como consecuencia directa del paro camionero que se extiende por varios días en la región. Las estaciones de servicio en la ciudad están experimentando una disminución en el suministro de combustibles, lo que ha generado largas filas y entre los conductores.
La situación se agrava con la reciente información suministrada por Terpel, una de las principales distribuidoras de combustibles en la región, que alertó sobre la disminución de las reservas de gasolina JETA1 en el aeropuerto Palonegro, ubicado en Lebrija.
Según la compañía, las reservas de este combustible esencial para la operación de aeronaves están disminuyendo.
“Desde Terpel hemos activado nuestros planes de contingencia para mantener nuestro habitual servicio, y es así como esperamos dar continuidad a la operación, manteniendo inventario suficiente hasta que se normalice la situación, advirtiendo que de no solucionarse nos enfrentaremos ante un posible desabastecimiento”, dice el comunicado.
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#Atención Terpel alertó que hay problemas de abastecimiento de combustible para avión en los aeropuertos de Cartagena, Santa Marta, Cúcuta y Bucaramanga por cuenta del paro camionero por lo que pidió a los operadores racionalizar el uso del combustible que tengan en reserva e… pic.twitter.com/sjwNjAXMhr
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) September 4, 2024
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El paro camionero ha generado bloqueos en varias carreteras principales, impidiendo el transporte de combustible hacia diversas regiones del país. Bucaramanga, al igual que otras ciudades intermedias, ha sido gravemente afectada por esta situación, dejando a las estaciones de servicio con inventarios limitados y sin la capacidad de reabastecerse oportunamente.
Conductores locales expresan su preocupación por la falta de soluciones inmediatas, mientras que las autoridades regionales intentan negociar con los transportadores y el Gobierno Nacional para desbloquear las vías y permitir el paso de los camiones cisterna.