En un comunicado el Comité Intergremial de Santander manifestó su preocupación por la posible liquidación del proyecto de la vía 4G Bucaramanga – Pamplona, cuya obra de infraestructura está detenida por problemas ambientales, de cierre financiero del contratista y sanciones, entre otros.
De acuerdo con los diferentes gremios, de no realizarse esta obra que tiene un avance mínimo de 10% desde el año 2016, el impacto económico sería de $1,4 billones.
“El Comité Intergremial de Santander, manifiesta su apoyo incondicional a la gobernaciones de Santander, Norte de Santander y los congresistas santandereanos, y además autoridades nacionales que se encuentran trabajando conjuntamente para desarrollar el proyecto. Tenemos la firme convicción que juntos podemos lograr este importante y necesario desarrollo para nuestros departamentos y para todo el país”, dice el comunicado.
El pasado 3 de febrero el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, en una mesa de trabajo con el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, y la ANI, le pidieron al gobierno nacional que ceda el contrato de la vía 4G entre Bucaramanga y Pamplona a otro contratista para que los trabajos reinicien.
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Dentro de las propuestas y conclusiones que salieron de la reunión se destacan:
1. Buscarle una solución a la problemática de movilidad en el área metropolitana, descongestionando el tráfico pesado del sector de Morrorico, que afecta a más de 75 mil habitantes. Esta situación se elevará al Gobierno Nacional.
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2. Es necesario salvar los recursos. Para lograr este objetivo se conformará un frente común entre gobernadores, congresistas y diputados.
3. Dentro de las soluciones planteadas se sugiere solicitarle al contratista la cesión del contrato lo que evitaría un detrimento patrimonial.
4. En caso de que se ceda el contrato, se podría iniciar la ejecución de las obras en las unidades funcionales 2, 3 y 4; mientras se revalúa el trazado en la unidad funcional 1 con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
Sin embargo, pese al encuentro y la petición de los gobernadores de Santander y Norte de Santander la ANI manifestó un día después del encuentro, es decir, el 4 de febrero que el contrato ya está en proceso de liquidación debido a que no contó con los permisos en Floridablanca.
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“Dentro de las obligaciones impuestas por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, para el desarrollo del proyecto Bucaramanga – Pamplona el concesionario debía obtener el consentimiento de la Alcaldía de Floridablanca para el uso de vías industriales con el fin de construir el tramo conocido como las Conectantes C1 y C2. Durante la ejecución del contrato, la Autovía Bucaramanga, Pamplona, presentó demanda arbitral que declaró que la no obtención del consentimiento fue ajeno a las partes del contrato que afectó construcción de la conectante C1 C2 y financiamiento para mejoramiento, construcción y operación de la vía”, explicó la ANI a través de redes sociales.
Un tramo de la vía que pasa por Floridablanca denominado conectante C1 y C2 es el que ha presentando mayores críticas ciudadanas ya que según habitantes cercanos al lugar causaría contaminación ambiental y acabaría con un bosque nativo, por lo cual la vía requeriría nuevos diseños.
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La construcción de la vía 4G Bucaramanga – Pamplona cubre una distancia de 134,2 kilómetros y contempla la construcción de 22 puentes vehiculares y dos peatonales; el mejoramiento de un puente vehicular, la construcción de 14,6 km de calzada sencilla; el mejoramiento de 100,6 km; la rehabilitación de 19 km y tanto la operación como el mantenimiento de 134,2 km.