En la carrera 38 del barrio Lagos Dos de Floridablanca, Santander , en el apartamento 302, durante la madrugada, mientras la señora Carmen Alicia Pérez y el joven Josué Alejandro Castro dormían, el padre, Joel Castro, de 41 años, llegó en alto estado de embriaguez e intentó quemar a su familia dentro del apartamento.
La madre y el hijo fueron despertados en medio de los gritos del padre, quien habría tomado un cuchillo de la cocina e intentó agredir físicamente a la mujer. Como pudieron, lograron liberarse del hombre y salieron a la calle pidiendo auxilio.
Vecinos del sector, alertados por la situación, llamaron a la Policía que acudió al lugar. En plena vía pública, Carmen Alicia narró los hechos de violencia intrafamiliar de los cuales venía siendo víctima.
Según las autoridades, Carmen y Josué informaron que el hombre había llegado en estado de embriaguez, amenazando con hacerles daño. Los agentes de policía se dirigieron al apartamento para intentar dialogar con él, pero notaron que desde el interior de la puerta principal salía humo.
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El teniente Clemente Jaimes, subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, afirmó que al llegar al sitio, se requirió la intervención de “una máquina contra incendios, un vehículo de rescate por materiales peligrosos, un vehículo con personal y 10 unidades de bomberos” para controlar las llamas en el apartamento, donde encontraron a Joel Castro inconsciente y con quemaduras.
El hombre, de 41 años, fue evacuado en camilla del hogar e ingresado de urgencia al Hospital Internacional de Piedecuesta, en la Unidad de Quemados. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas —con quemaduras en el 98 % de su cuerpo—, falleció a pesar de los esfuerzos médicos.
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El apartamento quedó destruido en más del 80 %, afectando la cocina, las camas y la sala en su totalidad. La madre y el joven, de nacionalidad venezolana, confirmaron que llevaban años sufriendo los ataques del padre, quien cada vez que consumía alcohol se volvía violento y atentaba contra sus vidas.