El cadáver del subintendente de la Policía Andersson Alberto Hernández Villar arribó este jueves a Bucaramanga para seguir su camino hacia el municipio de San Gil, donde este viernes 28 de junio será despedido por familiares y amigos.
El ataúd, envuelto con una bandera de Colombia, fue recibido por los altos mandos policiales, quienes le rindieron todos los honores, pues como reseñó el general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, “era un hijo que entregó 20 años de su vida en servicio por esta patria”.
Cabe recordar que Andersson Alberto aprovechó sus vacaciones para viajar al municipio de San Josecito, en el Estado Táchira, Venezuela, donde se encontraría con su padre; no obstante, no llegó a su destino porque en una de las vías fronterizas fue secuestrado por hombres armados.
Mariela Villar, madre del uniformado, contó que en la mañana del martes, 25 de junio, le confirmaron que su hijo había aparecido sin vida. Además, dijo que a su hijo lo tenía el ELN y, al parecer, lo habrían tenido en territorio venezolano.
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El uniformado será llevado a su natal San Gil donde se le dará el último adiós al subintendente Andersson Alberto Hernández Villar, de 38 años, quien nació en San Gil y estaba próximo a cumplir 20 años en la Policía. Desde hace 6 años hacía parte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Andersson Alberto era el mayor de cinco hermanos del hogar conformado por Luis Alberto Hernández y Mariela Villar. El uniformado deja dos hijos, un niño y una niña de 9 y 11 años.
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Cabe recordar que el general William René Salamanca, director de la Policía, anunció una recompensa de 50 millones de pesos por información que permita esclarecer la muerte del subintendente santandereano.