Como un milagro cataloga Carlos Alberto Salcedo, líder social del municipio de Tibú lo vivido en las últimas horas después de sufrir un ataque armado en el sector de El Tablazo cuando se movilizaba en la vía que comunica a la ciudad de Cúcuta con el municipio de Tibú.
El dirigente social cumpliría algunos compromisos en la zona del Catatumbo cuando fue abordado por hombres armados que se movilizaban en dos motocicletas desde donde balearon el carro, dejando como resultado uno de sus escoltas con un disparo en el pecho que logró ser contenido por fortuna a través del chaleco antibalas.
Salcedo le contó a Blu Radio que esta situación ya cumplía varias semanas y que ha notificado en varias oportunidades que ha sido víctima de seguimientos e intimidaciones en las que advierte que quieren acabar con su vida debido a su labor social.
Detalló que “en el momento en el que empieza la balacera yo lo que hago es agacharme, y tratar de abrir la puerta para salir por debajo. Cuando logro salir el escolta también sale y me agarra del cuello, me tira y empezamos a bajar por una pendiente de la montaña durante siete minutos”.
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Mientras los dos hombres huían del cruento ataque “estábamos pensando que nos habían matado al otro escolta, con todo el sufrimiento empezamos a bajar y buscar donde escondernos”.
Recalcó que horas más tarde sintieron drones y perros que lograron identificar que no hacían parte de las labores de búsqueda de las autoridades, sino que por el contrario se trataba la misma guerrilla que los estaba buscando.
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“Nosotros hablamos con el ejército y nos confirmaron que no eran ellos los que nos estaban buscando con estos elementos. Incluso cuando llegó el ejército, el dron estaba sobrevolando el lugar aún”.
Y agregó que “no sabíamos que el escolta había quedado vivo y él empezó a llamarnos por el nombre y nosotros en algún momento creíamos que él había sido atrapado y que era una trampa. Cuando salimos yo con miedo le pregunté a quienes estaban en el lugar si eran militares o guerrilleros y ellos se identificaron como autoridades, ahí sentimos tranquilidad”.
Relató que vivió los momentos más “agonizantes” de su vida, y que fueron cinco horas escondidos entre la espesa vegetación con el temor de ser encontrados por parte del grupo guerrillero que lo tenía.
El escolta que recibió un disparo, relató a Blu Radio que Apenas recibió el impacto de bala en el pecho se preocupó , supó que ya había pasado el blindaje de la camioneta, pero como pudo se armó de valor y envió las coordenadas de donde estaban para que los buscaran. “Como pude me tiré de la camioneta y roda del otro lado de la montaña y así pude salvarme”, dijo.
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El líder insistió en que realizará la denuncia ante la fiscalía y las entidades encargadas de la defensa de los derechos humanos para que se realice un seguimiento del caso. En la zona delinquen el ELN y las disidencias de las Farc.