Ante la falta de compradores, los bajos precios que ofrecen empresarios y las cantidades que salen diariamente de productos derivados de la leche, campesinos de diferentes municipios de Santander organizan iniciativas y hacen un llamado en la región para vender sus productos de mejor forma.
“Mientras en los municipios se pierde la leche porque no hay quien la compre, en las ciudades no se compra por los precios exorbitante”, confirmó el alcalde de Tona, Santander, Jesús Santiago Gutiérrez, quien manifestó que solo en su región son cerca de 4.000 campesinos que se dedican solo a actividades agrícolas
Según el alcalde, los empresarios quieren comprar un litro de leche entre 1.500 y 2.000 pesos cuando esta puede costar 3.000 pesos, esto debido a que las personas compran menor cantidad porque la gente casi no consume.
Dicen los lecheros que el negocio no está siendo rentable; por eso, los jóvenes, hijos de estos campesinos, crearon iniciativas como ‘La Quesatón en Bucaramanga’ para acercarse a las ciudades a vender estos productos como leche, yogurt o queso.
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Este municipio es netamente agrícola y se ve afectado por falta de empresas que compren a un precio justo la leche. Además, está siendo afectado por la delimitación del páramo de Santurbán donde cerca de 4.000 labriegos se dedican solamente a la ganadería y fabricación de estos productos